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Tras un lluvioso invierno regalado con todo tipo de factores climáticos, nieve, granizo, vientos, mareas, etc., llegó la primavera antes de la fecha prevista en los calendarios, como en El Corte Inglés, que ya este año no completan su frase publicitaria “ya es primavera en El Corte Inglés”, bien por la crisis o porque ya lo dan por hecho.
Bueno pues la primavera también llegó en El Puntal.
Sin embargo ni los turistas, ni los vecinos, ni los residentes esporádicos, pueden disfrutar al completo de las maravillosas posibilidades que la naturaleza a ha dispuesto en este lugar, ante la distorsión del paisaje por la ausencia de mantenimiento, tras la inauguración en 2005 según consta en la placa situada en una parte de lo que podría ser una preciosa zona de ocio en el pequeño bosque de eucaliptos que bordea un tramo de la ría, ya que normalmente se ve ilustrado por las basuras esparcidas por el suelo, quedando muy decorativas las papeleras vacías, que en este caso opino que la responsabilidad se puede compartir entre los que no saben para que sirven esas decorativas papeleras, los fuertes vientos que azotan de cuando en cuando y la falta de personal para el mantenimiento de la limpieza.
Como también decorativa y presencial es la boca de incendios inoperativa que se colocó en su día, quizá esperando a la correspondiente placa de inauguración que esté en proceso de encargo; mientras esperemos que nunca llegue la necesidad de utilizarla para tener que ver convertido en cenizas este pequeño bosque encantado.
Pero, lo más notable por la importancia de sus consecuencias es que, hace aproximadamente unos dos meses y tras los fenómenos climáticos ocurridos, se rompió un trozo de hormigón en el paseo junto a la ría y estuvo más de 20 días desprotegido, peligrando el acercamiento a la baranda. Quedan muy bonitos los bancos en Tazones y se les olvida pasar por El Puntal para atender problemas como éste, de responsabilidad civil, o como otros de responsabilidad moral, ya que lugares como éste merecen una mínima atención.
Asturias, Paraíso Natural, pero necesita mano de obra y atención humana para conservar su esplendor.
Lucía.
23 de Marzo de 2.009