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El autor madrileño, que ronda ya el centenar de títulos publicados y colecciona también casi todos los premios que conceden la editoriales más prestigiosas de la literatura infantil y juvenil en España , está siendo traducido y editado en muchos países europeos, en Canadá o EE.UU., en Líbano o hasta en China y Corea. La visita al instituto villaviciosino ha sido posible gracias a la colaboración de la editorial Edelvives, que ha publicado la novela galardonada, en el marco de la promoción de la lectura que el centro educativo ha hecho coincidir con la Semana del Libro.
Tras una breve –autopresentación- de su oficio de escritor, Alfredo Gómez quiso dar paso enseguida a las preguntas que los chicos y las chicas de Villaviciosa pudieran plantearle, pues han estado leyendo últimamente varios de sus libros. Y el auditorio no le defraudó: preguntó con insistencia, opinó sobre su última obra galardonada, Barro de Medellín y sobre alguna otra de sus obras, como La jefa de la banda o Noche de alacranes. Hasta le pidieron explicaciones de por qué sus historias se quedaban abiertas, -como sin terminar…-.
-Eso tiene fácil arreglo -resolvió en un determinado momento Gómez Cerdá- termínalo tú, Mónica, porque yo no he hecho todavía una segunda parte para un libro-. De paso, con el mismo buen humor de toda la sesión, el autor aprovechó para explicarles que la literatura -de mayores- a la que empezaban a asomarse usaba con frecuencia este tipo de recursos que ofrece a quien se atreve con la lectura la posibilidad de participar de la historia que se cuenta.
Pese a la urgencia con que Alfredo Gómez debía despedirse para continuar con su apretada jornada de encuentros con los escolares del Oriente de Asturias (seguía viaje a Ribadesella y Cangas de Onís), no tuvo inconveniente en demorarse para atender las demandas de su auditorio.
Si primero tuvo que firmar y dedicar ejemplares de sus obras a la larga cola de estudiantes que guardarán el libro como un pequeño tesoro, luego le tocó atender una entrevista en toda regla por parte del alumnado de esos primeros cursos que forman parte de la redacción de El Maguillo, la revista del instituto.