Pumares en Villaviciosa comienzan a dar fruto dos veces al año. Noticia en imágenes
Vicente Alonso
Diciembre 2020 - Cazanes - Villaviciosa
Las buenas temperaturas de las pasadas semanas otoñales parecen estar confundiendo la naturaleza. Así está sucediendo en la pumarada que Celestino Barro Valdés tiene en Mieres, Villaviciosa, donde varios pumares están dando una segunda cosecha anual de manzanas. “Lo que está ocurriendo es algo extraordinario que nunca había visto. Tengo varios pumares que volvieron a florecer en octubre y noviembre, y ahora en diciembre han vuelto a tener manzanas. Hay pumares con brotes, flores, y manzanas en el mismo árbol. Lo raro además es que ocurra en un año que no toca cosecha de manzanas”, relata sorprendido este vecino de la parroquia de Cazanes
Este cosechero es todo un experto en manzanos y pumaradas que tiene en la localidad maliayesa de Mieres, y como elaborador durante más de 30 años de sidra casera. Los pumares que ahora están fructificando fueron plantados por Barro hace seis años con variedades de manzana de Denominación de Origen para sidra. “Las que han vuelto a nacer son de la variedad Xuanina. Hay pumares bastante cargados de frutos y algunos de buen tamaño. Esta pumarada es muy soleyera, y puede que el calor de casi todo el mes de noviembre haya èngañado’ a los pumares. La razón de esta segunda cosecha no la sé, pero en esta zona no se había visto nunca”, explica en cosechero asombrado por la sorprendente cosecha de su pumarada, “Les Portielles”
Manzanas en los pumares
Pumar con flores y manzanes
Enrique Dapena de la Fuente, responsable del Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales del SERIDA en Villaviciosa, explica sobre este extraño comportamiento de la naturaleza. “Los manzanos en otoño entran en un proceso de dormancia e invernan. Para salir del letargo invernal requieren primero suficientes horas de frío, y después necesitan suficientes horas de calor para florecer. En otoño, en ocasiones, algunos árboles pueden llegar a tener una floración parcial, al producirse una sucesión de un periodo frío seguido de un posterior periodo de calor relativamente intenso. Esto precisamente fue lo que ocurrió en los últimos meses en Villaviciosa, con temperaturas que entre agosto y septiembre oscilaron entre los 7,6ºC y 25ºC. Algunos productores observaron a mediados de septiembre algunos árboles con flores”, señala el investigador, sobre la alteración de un ciclo biológico que este diciembre asombra en Villaviciosa.