El RIDEA te acerca a Villaviciosa
La nueva guía de la colección Asturias, concejo a concejo tiene a Villaviciosa como protagonista.
El subdirector del Real Instituto de Estudios Asturianos, Andrés Martínez Vega, se mostraba satisfecho de la guía del concejo maliayo durante su presentación en el salón de actos del Ateneo Obrero. Estaba acompañado en la mesa de intervinientes por el presidente de la entidad, Miguel González Pereda, el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega y el coordinador de la obra, Ángel Valle Cuesta. A la puesta de largo de la publicación asistía cerca de un centenar de personas que mostraban su interés por hacerse con un ejemplar de la obra que lleva poco más de un mes en las librerías y ya tiene prácticamente agotada su primera edición.
El volumen recoge las aportaciones del arqueólogo Jorge Camino, el geógrafo y documentalista Senén Rivero, la historiadora del arte Pilar Suárez, el cronista oficial de Villaviciosa, Miguel González y del presidente de Cubera, Ángel Valle.
Este último fue el encargado de presentar al auditorio el contenido de la obra y de justificar la intención de los autores ante el reto propuesto por el RIDEA. “No tiene una intención enciclopédica este volumen –aseguraba Ángel Valle– sino que se trata de una guía con finalidad divulgativa, que pueda llegar a ese público no interesado que tiene interés por conocer algo de Villaviciosa un poco más allá de los folletos turísticos”. Por eso, apartes de la información que se aporta, sus autores otorgan un valor fundamental al apartado de “la bibliografía, que servirá para que cada lector sacie su interés en ellos apartados que más le llamen la atención”.
Durante su intervención repasó la estructura de la obra siguiendo el índice, que arranca con una recopilación, a cargo de Senén Rivero, de datos estadísticos y lo más significativo de su geografía física y su estructura económica y social. Los capítulos siguientes hacen un recorrido histórico desde los más antiguos vestigios de poblamiento en la comarca hasta la Edad Media, a cargo de Jorge Camino, y desde la fundación de la Puebla de Maliayo hasta el siglo XXI, a cargo de Ángel Valle. Refuerza ese recorrido cronológico la aportación de Pilar Suárez, que va enumerando los elementos más significativos del patrimonio arquitectónico, tanto en el ámbito urbano como rural, de finalidad religiosa o civil.
Miguel González es el responsable de trasladar a la guía buena parte de ese otro patrimonio, el inmaterial, que toda sociedad genera y conserva con el paso de los siglos: fiestas, tradiciones, leyendas, gastronomía…
El volumen si cierra con una serie de itinerarios por el concejo que se encarga de seleccionar el propio coordinador del proyecto. Ángel Valle se fija, “entre los múltiples recorridos que se patean en la actualidad por nuestros camino o carreteras locales, en alguno de los que pueden tener una determinada proyección de Villaviciosa en el entorno”. Elige, por ejemplo, “el Camín de Santiago que comunica el Oriente con Oviedo, el Camín de Cuadonga, que cruza el concejo desde Gijón hacia el Este, o el enclave de Llugás, que sirve de punto de atracción a todo el entorno, tanto dentro del concejo como fuera de sus límites desde tiempo inmemorial”. Otros tres recorridos ponen en relación el espacio que se camina con la realidad etnográfica o socioeconómica que ha caracterizado en algún momento al concejo. La “economía básica de la molienda” se recuerda a la largo de la ruta por los molinos del ríu Profundu; la “economía intercomarcal” se revive en Les Mariñes de Oles y Argüeru, zona de pastos a los que llegaba el ganado de Caso y la media montaña asturiana o de la que salía el azabache hacia Santiago de Compostela o incluso Inglaterra en tiempos más recientes; y la “economía internacional”, que se identifica con la ría de Villaviciosa como espacio de intercambio con regiones europeas probablemente desde tiempos de la romanización o americanas, si tenemos en cuenta el valor simbólico que tiene el enclave industrial de El Gaitero, que nace prácticamente sobre sus aguas.