“Un coche de maíz”. La curiosa historia contada por Angelita Rea
Esta es la historia de un niño de cinco años, “Alber”, que fue por primera vez a casa de su abuelo. El niño le preguntó, ¿abuelo no tienes ningún juguete?. Sí respondió convencido el abuelo, pero está guardado, mañana podrá jugar con él.
No era cierto, pero quería complacer al peque. Entonces cogió dos mazorcas de maíz, les quitó las hojas, una la cortó a lo largo, a la otra le cortó cuatro rodajas anchas. ¡Qué idea!, buscó alambre fuerte, se lo pasó por el centro a cada rodaja y las sujetó a la mazorca larga, dos por cada lado a modo de ruedas. Pero faltaba algo, ¿cómo hacerlo mover?. Con más alambre dobladito por el centro del grano, dejando forma de tirar de él desde un extremo, listo, pensó el buen hombre.
A la mañana siguiente en cuanto desayunó, el peque preguntó por el juguete. Aquí está, dijo contento el abuelo, ¿qué te parece?. El niño extasiado con ojos como platos, afirmó, ¡abuelo es el mejor del mundo, aunque sea sólo un coche de maíz!.
Angelita Rea (Marzo 2024)