Charo Espiniella lo borda con las muñecas asturianas. Fotos
Hechos a mano y sin faltar ningún detalle, así es la colección de más de medio centenar de muñecas a las que viste de asturianas, Charo Espiniella Rodriguez, que aprendió a hacer trajes de asturiana en Villaviciosa
Redacción Vicente Alonso
“Aprendí hace casi quince años en unos cursos que impartían en el Colegio Maliayo, Marí Luz Fernández y Teresa Cadrecha”, así explica esta colunguesa de Loroñe donde tiene su colección como comenzó el hobby que hoy es su vida. “Había pasado por una dura enfermedad y necesitaba algo con que ocupar mi tiempo, y hacer algo nuevo para tener mi mente despejada”.
Esta maestra en el arte de hacer trajes asturianos tiene muñecas, desde diez centímetros hasta más de un metro. “Es una tarea que me encanta, siempre me gustaron las labores. A los 9 años ya bordaba con la luz de una vela que me ponía mi madre, Carmen Rodriguez, quien me enseñó”.
Espiniella, es toda una experta en confeccionar los trajes regionales para su muñecas al detalle, “las visto con falda, chaleco, dengue, mandil y camisa, y con trajes de asturiana tradicional, de faena, o de llanisca. El dengue, mandil y falda también los hago bordados a mano. Y como la ilusión me puede, he empezado a hacer escarapeles para la montera picona y chalecos, porque lo último que he comenzado a hacer son trajes para muñecos y para niños, niñas y mayores”
Esta artesana de 66 años reconoce que todo lo hace por afición a lo asturiano y a nuestra cultura. “Tengo ya una colección de más de cincuenta muñecas. A veces me llaman de entidades y asociaciones de Colunga y Villaviciosa, y de otros concejos de la Comarca de la Sidra, para que colabore exponiéndolas cuando hay actos relacionados con lo asturiano, o muestras folclóricas. Dicen que lucen mucho”
A veces regala alguna de estas pequeñas obras de arte, a amigos y amigas en sus celebraciones de cumpleaños, u ocasiones especiales. “Pero me cuesta desprenderme de ellas. Llega un momento que parecen tener vida propia”.
“Es una afición que me ha dado la vida”, reconoce, y de la que se siente muy orgullosa, ésta enamorada de todas tradiciones asturianas.