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2010 Año Jacobeo: Es el peregrino de Santiago, un caminante muy especial, sin nada para el viaje, pues sólo piensa en llegar. Si hace la ruta desde tierra adentro, al sentarse en el Monte Ogozo y avistar la Catedral, se considera el ser más feliz del mundo.
No importa el cansancio, ni las penurias del mal tiempo, ni el gran sol, ni ampollas en los pies, pues al fin llegó. Si la ruta fue por la costa, igual pudo vivir días de brisa cálida muy agradable o viento muy frío, que enfurecido parecía cabalgar sobre las olas del mar con espuma blanca de rabia, dos fuerzas imparables, pero un espectáculo impresionante.
Así sería Santiago a caballo, luchando contra los moros, dando ejemplo de valor y de no caer ante la adversidad para conseguir la meta fijada. Siglos se va repitiendo este peregrinar y así será para toda la Humanidad.
Animo a cuantos quieran postrarse ante aquel Pescador Sencillo, humilde, que tanta multitud de gente embelesa aún hoy, ¿qué tendrá?. Nadie lo puede explicar, para unos gran necesidad, para otros solo curiosidad, pero todos, coinciden en dar por cierto: Caminante no hay camino, se hace camino al andar.