La centenaria celebró su animoso  “cumple” este domingo  en la Residencia San Francisco Mensajeros de la Paz de Villaviciosa. En  la animada  celebración, María Sampedro, estuvo rodeada de su hijo, José Luis Poladura, y su nuera Elena Moreno, llegados desde Madrid, y  sus sobrinos de Villaviciossa, Teresa Alonso, y  Daniel  e Ismael Sampedro.

 A los actos conmemorativos también su sumaron   los mayores de la residencia, y   los trabajadores,  que en nombre de la directora del centro,   María Antonia Valle,   le entregaron varios regalos sorpresa, entre ellos una manta que le hizo mucha ilusión, pero sobre todo  mucho cariño, mientras sus familiares la felicitaron con un ramo de flores, y la tradicional  tarta conmemorativa de los 101 años

María Sampedro ante las muestras de cariño no pudo evitar emocionarse,  mientras daba las gracias a todos por tantas sorpresas, ante el aplauso general y felicitaciones de todos los residentes. 

 María San Pedro Alonso  que nació en Morvís,  Rozaes, Villaviciosa, dedicó sus años de juventud  ayudando a su familia en las labores del campo. Casada en los años 40 con  Anselmo  Poladura,  se decidió por  poner un  bar en Gijón llamado “El Retiro”  que resultó emblemático en Cuatro Caminos,   donde pasó 40 años de su vida.

 Con buena salud y buen apetito “sólo tomó una pastilla diaria  para la tensión” explicó a este diario, sigue conservando  su  buen humor, el que lo acompañó toda su vida, ese parece ser uno de los secretos para sumar otro año más,  a su centenario.  También conserva  María  su mayor afición,  la de cantar. “Siempre me gustó la  copla, la  canción española, y las  canciones asturianas, las se    casi todas, hasta  las verdes”  explica.  Prueba de su buen humor, buena memoria y buen cantar,  tras soplar las velas del 101 cumpleaños, dedico a todos los presentes una canción  “No canto porque bien encanto, ni porque soy cantadora, cantó por  dar alegría, al corazón que llora”

Finalmente agradeció lo bien que la cuidan en el centro y  dando las gracias por los regalos  y el cariño recibidos, la centenaria de Villaviciosa, compartió  la tarta con los presentes y  puso el mejor broche final a la celebración cantando con todos, “Asturias patria querida”, y  el cumpleaños feliz

 Nuestras  felicitaciones  también, que le siga acompañando la salud, la alegría  y el humor. Y a por el 102 María

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