Los californianos David Zermeno y Pamela Be en Villaviciosa atraídos por la fabada y la sidra
Llega el verano y nuestra comunidad autónoma vuelve a llenarse de turistas atraídos por un destino que inspira confianza según las propias opiniones de los viajeros. Paisaje, tradiciones, naturaleza, arte, cultura. También ciudades con historia y una gran oferta cultural, aldeas y rincones con encanto, o gentes entrañables, son entre otros muchos atractivos, algunos de los aspectos mejor valorados por los viajeros, españoles y extranjeros, que eligen cada vez más el Principado como destino vacacional y de ocio, como se puede ver este mes de agosto con miles de visitantes
Pero sin duda, cada vez son más los turistas que deciden visitar nuestra región atraídos por el disfrute de una gastronomía singular, rica, variada y con muchas tradiciones. Precisamente este era uno de los reclamos en Villaviciosa para los californianos David Zermeno y Pamela Be, que llegaban como peregrinos a Santiago, y con un primer deseo, conocer los sabores de la sidra y la fabada.
David Zermeno y Pamela Be brindando con sidra y tomando fabada
“Es la primera vez que visitamos Europa y el norte de España, haciendo el Camino del Norte en este nuevo año Xacobeo. Vivimos en Long Beach, California, (Estados Unidos), y caminar y la naturaleza son de nuestras mayores aficiones, por eso decidimos hacer un viaje de vacaciones en este sentido. Sobre todo Asturias nos está resultando fascinante, la naturaleza, el verde, o el buen clima con humedad y hasta con algo de lluvia que nos encanta pues en California hace siempre hace mucho calor. También sorprenden las montañas cerca del mar, y sobre todo las personas que aquí son muy abiertas y te saludan con un, «buen camino»”, explican sorprendidos por las buenas experiencias que están viviendo.
Pero el mayor deseo en Villaviciosa de David Zermeno y Pamela Be era poder comer fabada y beber sidra. “Cuando preparamos el viaje leímos en internet que Villaviciosa era la capital mundial de la fabada y había un restaurante llamado ‘Bedriñana’ que se había ganado el premio a la mejor fabada del mundo. Además se decía que el establecimiento era una afamada sidrería, un tipo de bar que no conocíamos, y que eran famosos también por su sidra natural y una tradición en su forma de beberla. Nosotros en California también tenemos sidra, pero queríamos conocer la de Villaviciosa que leímos era la Capital Manzanera de España”, explican al llegar a Villaviciosa, David Zermeno diseñador de gafas y otros complementos personales, y Pamela Be profesora en un colegio infantil
“Al llegar Villaviciosa y todavía con la mochila al hombro lo primero que hicimos fue ir a tomar la famosa sidra que nos gustó tanto que nos bebimos algunas botellas. Pudimos conocer también a unos camareros (escanciadores) que nos explicaron la arraigada costumbre del escanciado de la sidra. La verdad servida de esta forma y con una temperatura fresca nos pareció deliciosa y muy barata. Nos llevamos una botella de recuerdo porque es diferente a nuestra sidra en California que es más dulce”, explican tras la anhelada visita
Giovani Baez escanciándoles sidra mientras prueban la fabada
Sobre la esperada fabada que se tomaron para cenar apuntaban entusiasmados, “Nos pareció un plato de diez. Muy sabroso con un olor atrayente y unas alubias con un acompañamiento (compangu) todo delicioso. Un plato excelente, pero que nos resultó un poco fuerte por tomarlo para cenar”, explicaron sobre la buena experiencia gastronómica
Y añadían finalmente los viajeros estadounidenses, “lo que habíamos visto en internet sobre Asturias es verdad: es un verdadero Paraíso Natural, de rica gastronomía, con un tiempo y naturaleza envidiables, tradiciones centenarias, y sobre todo nos impactó el carácter tan amable de las buenas gentes”, aseguraban sobre unos atractivos turísticos y señas de identidad de Asturias que traspasan fronteras