El pasado 20 de agosto María Jesús Pando Suárez de la residencia  Miyar Somonte de Amandi (Villaviciosa)   cumplía  100 años. Pero por un error administrativo de años atrás en su DNI,  María Jesús siempre lo celebra el día 27 de agosto, que es el día que consta en su carnet. “Ya no me importa mucho el error, el caso es cumplir los años, y así lo celebro dos veces”, dice con buen sentido del  humor.

María Jesús Pando soplando las velas de la tarta

María Jesús nacía un 20 de agosto de 1922 en Amandi, hija de Victoria Suárez García, ama de casa y Ángel Pando Llera, labrador,   María Jesús recuerda con el mismo buen humor: "Me quisieron llamar Bernarda, por nacer el día de San Bernardo, pero una vecina de mi madre no les dejó, dijo que me pusieran María Jesús, y así me llamaron", explica con gracia

"Cómo la mayoría de familias de aquella época, fueron tiempos difíciles, muchos hermanos...ayudando con la manzana, pues teníamos muchas  pumaradas y había que llevar la manzana a casa a  cestaos", recuerda  ahora con  nostalgia. "Íbamos desde Llavares  con les manzanes andando hasta el local dónde teníamos un llagar, dónde ahora está la farmacia de la Ballera en la Villa,  pero una vez que falleció mi padre lo dejamos y  pusimos un llagarín en casa.  Eran otros tiempos, cuando  eres joven puedes con todo", añade con una prodigiosa memoria

María Jesús en dos fotos de recuerdo

A los 28 años se casó en la iglesia de Amandi con Manuel Alfonso Díaz García. Por la profesión de su marido se fue a vivir a Zaragoza dónde estuvieron 10 años, de ahí  se fueron  a Oviedo y finalmente a Valladolid dónde vivieron  30 años hasta que su marido falleció y regreso a su tierra natal de Amandi,  en la que ya lleva 6 años desde que ingresara en la residencia Miyar-Somonte.  María Jesús reconoce que "llegar aquí fue lo mejor que me pudo pasar en ésta etapa de su vida, pues me siento muy querida, acompañada y sobre todo no me falta de nada", asegura

A sus cien  años recién cumplidos se encuentra  con una salud, buen humor y memoria enviadiables,  "cómo de todo, voy al físio,  ando en bicicleta todos los días,  y todos los jueves voy a la peluquería para que Ana me ponga guapa", dice con coquetería disimulada.

María Jesús con los regalos del Ayuntamiento de Villaviciosa

  María Jesús celebró  así   el centenario cumpleaños con  una gran merienda de pasteles con todos los residentes. Entre otros regalos que recibió   le hizo especial ilusión   la felicitación del Ayuntamiento de Villaviciosa que le envío una placa conmemorativa por su cien cumpleaños y un libro del centenario de la Casa Consistorial.  Rodeada de familiares y trabajadores del centro  también sopló  muy contenta  las velas de la tarta conmemorativa.  Residentes, trabajadores, y la directora de la residencia Salvi Alonso le  cantaron el cumpleaños feliz, y le desearon la misma salud y buen humor  para  seguir cumpliendo muchos más años.

María Jesús con la tarta conmemorativa