Villaviciosa volvió a vivir este fin de semana una de sus citas más entrañables con la celebración del XXIX Encuentro Anual de Antiguos Alumnos del Colegio San Francisco, un centro educativo que dejó una profunda huella en varias generaciones de maliayeses hasta su cierre en 1992.

Más de medio centenar de antiguos alumnos se dieron cita en esta jornada de recuerdos y afectos organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos, que un año más se convirtió en un homenaje a la memoria compartida, la amistad duradera y el espíritu educativo que marcó a tantas promociones.

La jornada comenzó con una misa en la iglesia de Santa María de la Oliva en recuerdo de los compañeros fallecidos. Después, como manda la tradición, se realizó la fotografía de grupo en las escaleras del Ayuntamiento, antes de disfrutar de una animada comida de hermandad en la Sidrería El Roxu. Allí, entre brindis, risas y evocaciones del pasado, los asistentes compartieron anécdotas y renovaron los lazos de compañerismo que siguen intactos pese al paso de las décadas.

Voces llenas de nostalgia

“Volver aquí cada año es como regresar a casa. El colegio nos dio mucho más que formación académica: nos dio amigos y recuerdos que duran toda la vida”, expresó emocionado Armando Cayado, llegado desde Segovia.

Armando Cayado y Antonio Roble

En la misma línea, Antonio Roble destacó el valor de la cita como un viaje en el tiempo: “Es un día de convivencia que nos devuelve al colegio, a sus olores y recuerdos, a las misas diarias, a los juegos y a la disciplina de entonces. Compartimos anécdotas, evocamos a quienes ya no están y repasamos nuestras vidas, porque recordar es vivir”.

Un homenaje centenario

Foto del homenaje:  A la izquierda Josefina Fueyo, esposa del homenajeado  José Luis Llera,  José Luis Moreno de la junta directiva de los exalummos le entrega placa de recuerdo. El hijo del homenajeado Luis Alfonso Llera y  Ramón García de la djunta investiga de exalumnos 

El momento más emotivo de la jornada llegó con el reconocimiento a José Luis Llera, nacido en Seloriu y residente en Oviedo, que recientemente cumplió 100 años. Antiguo alumno del San Francisco entre 1935 y 1944, recibió una placa conmemorativa y el cálido aplauso de todos sus compañeros.

Acompañado por su esposa Josefina Fueyo y su hijo Luis Alfonso Llera, el homenajeado se mostró visiblemente emocionado: “Me siento profundamente agradecido por este recuerdo de tan queridos compañeros. Es un día más de emoción que guardaré siempre en mi corazón maliayo”, declaró conmovido.

Josefina Fueyo, José Luis LLera y Luis Alfonso Llera foto de recuerdo en Villaviciosa

Una tradición que perdura

La Asociación de Antiguos Alumnos agradeció la entusiasta participación y reafirmó su compromiso de mantener viva esta cita anual, convertida ya en una tradición que celebra la amistad, la memoria y el sentimiento de pertenencia que une a varias generaciones más allá del tiempo.