Dos hermanos de la localidad maliayesa de Perviyao, Sietes, María  Cristina y José Luis  Cortina Fresno llevan atrapadas   casi 20.000 velutinas desde que en  2018  decidieron luchar ‘día a día’  contra  la  dañina especie que había acabado  con todas las abejas de sus siete colmenas  que con tanto mimo había cuidado durante   toda su vida, Ramón Rodríguez, marido de “Mary”

 “Las avispas asiáticas están siendo una de las peores  plagas que estamos    padeciendo   en el campo asturiano en los últimos años. Les encanta matar nuestras abejas, se dice que cada velutina puede matar entre 25 y 40 abejas al día,  nos están haciendo mucho daño.  En nuestro caso poco a poco  fueron  aniquilando  todas nuestras  abejas, colmenas y hasta   los enjambres que nos llegaban. Hace cuatro   decidimos hacer frente a esta plaga  con  una batalla diaria”, explican los hermanos Cortina Fresno, a los  que ya no les queda  ninguna de la decena de colmenas que siempre tuvieron en el hórreo y huerta familiar

Para combatirlas  utilizan  un sistema sencillo  de preparar,  pero que dicen ha sido  la clave para capturar  miles de velutinas, “en  botellas de plástico  de litro y medio ponemos coca-cola y los posos de la sidra de casa,  o vinagre de sidra,  que tiene mucho olor. Es un cebo muy atrayente para  las avispas  que caen como moscas, y  nuestra  abeja no entra en la trampa puede que  por el olor a vinagre”,  aseguran,  y dicen haber  capturado  casi  un millar  de reinas, más de un centenar de ellas este año.

María  Cristina y José Luis  Cortina Fresno y dos nidos pequeño y grande

Mary lleva anotando en una agenda  todas las capturas  diarias de avispas  recogidas  de las trampas  “en 2019  fue un  record capturamos  más de 12.000, y  el año pasado fueron  5.552. Llevamos aniquiladas casi  20.000  desde que empecé a contabilizarlas. Tenemos  unas 20 trampas colocadas permanentemente alrededor de casa,   huerta y  pumarada, y hay que cambiarles el atrayente cada cuatro o cinco días. Como curiosidad una vez las recogemos muertas algunas parecen volver a resucitar, seguramente  se quedan  aletargadas o  atontadas por   la sidra  de la trampa y  vuelven  a revivir. Llegamos a ver  cómo algunas se escapaban otra vez,  son muy listas y resistentes”,  cuentan  Mari de 81 años y Pepe de 70, que también han  retirado varios  nidos  primarios y secundarios  cercanos    a su vivienda

Estos hermanos creen que este año está disminuyendo la cantidad de avispas asiáticas “parece que se notan los efectos de tantas personas y entidades que las estamos combatiendo,  pero su avance y proliferación  por el momento parece  imparable, se están adaptando muy rápido a nuestra naturaleza y clima. Antes teníamos  más frio,  heladas y nevadas,  si no cambia la temperatura  que tenemos ahora va a ser difícil erradicarlas” explican convencidos

También advierten  que  su  propagación  está poniendo  en jaque el equilibrio del ecosistema, “el año pasado en las flores de las berzas de nuestra huerta  ya no se veía ninguna  abeja,   y son  las que polinizan la mayor parte de las plantas que existen. Son fundamentales y sería un catástrofe que desaparecieran,  por eso luchamos todos los días a muerte contra la velutina”,  dicen tras   declararles una guerra sin cuartel.

Algunas de las reinas de velutinas cazadas en los últimos días