Esta historia es real: “Mi vida” por un montañero, simplemente “ESPECIAL”.

Nací a los pies de una gran montaña; al norte casi no brillaba el sol, de ahí que siempre deseé llegar a su cima por disfrutar el paisaje, todo alrededor y “oh maravilla”, conseguí mi ilusión y al abrir los ojos tan cerca de las nubes me sentí un ser afortunado. Quizá nadie pudiera nunca admirar este entorno, no podré olvidar esta sensación por años que viva.

La montaña siempre mi lugar preferido y sería para mí un tormento vivir en una ciudad, todo cemento y los bloques de viviendas tan altos que casi no permiten ver el sol. Me parece un lugar enfermizo, por eso cada día me encanta más ser montañero. Con sus productos de la tierra me alimento y con sus cambios de color y calor, conservan mi salud.

Gracias montaña, por ser así, me haces sentir un “Montañero especial”

Angelita Rea

San Justo,  febrero de 2025