-
-
-
Las parroquias de Cabranes han organizado un acto de reconocimiento al
sacerdote cabranés D. Enrique Monestina Rodríguez, al cumplirse los 50
años del comienzo de su labor sacerdotal, precisamente en Santa Eulalia el 5 de junio de 1959. Fué el viernes, a las 8 de la tarde, con la celebración de una misa en la Iglesia parroquial de Santa Eulalia.
Posteriormente, a las 9 y media, se celebró un banquete en el
Restaurante Amandi al que asistieron casi 200 persona. En el marco de este reconocimiento, el Pleno del Ayuntamiento acordó el pasado miércoles, otorgarle el título de Hijo Predilecto del Concejo. D. Enrique Monestina, es una persona muy apreciada en el Concejo, en su faceta humana y como sacerdote, desempeñado importantes responsabilidades tanto en el Arzobispado como en el Seminario de Oviedo.
REVERENDO PADRE DON ENRIQUE MONESTINA RODRIGUEZ
Con motivo de los cincuenta años de la ordenación sacerdotal del vecino de Sendín, parroquia de Santolaya de Cabranes, Don Enrique Monestina Rodríguez, el Pleno del Ayuntamiento de Cabranes, en la sesión celebrada el 27 de mayo acordó otorgarle el Título de Hijo Predilecto del Concejo, mediante moción presentada al Pleno por el Alcalde, Alejandro Vega Riego recogiendo la propuesta del Párroco de Cabranes, D. Gaspar Muníz . Este título está previsto en el reglamento de honores y distinciones de Cabranes para (quienes habiendo nacido en el Concejo, hayan destacado de forma extraordinaria por cualidades o méritos personales o por servicios prestados en beneficio u honor de Cabranes) . En el acuerdo, el Pleno del Ayuntamiento reconoce (los especiales merecimientos de su trayectoria vital como Sacerdote y como vecino de Cabranes).
UNA DILATADA LABOR EN EL CAMPO ECLESIÁSTICO
Don Enrique Monestina Rodríguez, nació en la localidad cabranesa de Santa Eulalia el 22 de noviembre de 1933. Alentado por el ejemplo de sacerdote encargado de la parroquia, realizó sus estudios en el Seminario Metropolitano de Oviedo, recibiendo la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Javier Lauzurica y Torralba, el 15 de abril de 1959 en la parroquia gijonesa de San José.
Una vez finalizado el curso, celebró su Primera Misa Solemne en el templo parroquial de Santa Eulalia el domingo 7 de junio del mismo año, para trasladarse a la semana siguiente a su primer destino pastoral.
• Desde el 3 de junio de 1959 hasta el 30 de octubre de 1960, desempeñó el cargo de Ecónomo de San Pedro de Mestas de Con, y de su filial, Santa María de Gamonedo (Cangas de Onís). Durante este periodo se le pidió que fuese el sacerdote encargado de las parroquias vecinas de San Martín de Grazanes y Santo Tomás de Llenín.
• Desde el 1 de octubre de 1960 hasta el 22 de octubre de 1978, ha desempeñado su labor como Prefecto de Latinos en el Seminario Metropolitano de Oviedo. Y desde entonces, su trabajo ha estado ligado a esta Institución
o Profesor del Seminario Diocesano de Oviedo desde el 1 de octubre de 1960 hasta el 10 de septiembre de 1996.
o Vicerrector desde el 23 de septiembre de 1972 hasta el 22 de octubre de 1978.
o Administrador desde el 22 septiembre de 1978 hasta el 24 de febrero de 1982.
o
Altas responsabilidades en el Arzobispado de Oviedo
• Director del Departamento de Casas Rectorales e Instalaciones Pastorales desde el 17 de junio de 1981 hasta el 24 de junio de 2004.
• Miembro del Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis. Del 12 de febrero de 1985 hasta la actualidad..
• Ecónomo Diocesano del 16 de octubre de 1998 al 28 de enero de 1999.
• Presidente de la Comisión de Obras Diocesanas desde el 24 de junio de 2004 hasta la actualidad.
Durante estos cincuenta años, y en el desarrollo de su actividad al servicio de la Iglesia, ha sabido aunar inteligencia, buen hacer, humildad y gran sentido de servicio desinteresada y cumplidor, que ha cosechado como fruto el respeto entre sus compañeros.
Si bien es cierto que nunca ha sido párroco de su tierra natal, ni ha sido nunca designado para desarrollar labor alguna en este espacio geográfico, podemos decir con rotundidad que ha cuidado desde la discreción y el amor profundo a su tierra, de las parroquias del concejo, ayudando siempre con tanta generosidad como discreción, y con los mismos y cuidados propios de un párroco ejemplar, ganándose el respeto y el cariño sincero de los feligreses y del que este escrito presenta al Pleno.
Su presencia garantiza en este tiempo de escasez de sacerdotes, el culto dominical en todas las parroquias de Cabranes, y su presencia solemniza nuestras fiestas más concurridas. De forma totalmente desinteresada, se ofrece siempre, para cualquier necesidad, desde la celebración eucarística, hasta el trabajo más sencillo.