Dañino festin de una rata en el coche del maliayés Vicente Ordieres en Villaviciosa. Fotos
Con la llegada del frío otoñal es frecuente que las ratas de alcantarilla busquen resguardarse de las bajas temperaturas en los calientes motores de los coches. Estas causan así importantes estragos y daños en las instalaciones de los vehículos, con los consiguientes peligros para sus dueños y conductores
Esto es lo que le acaba de ocurrir al coche Citroën Grand C4 Picasso. del vecino de Villaviciosa, Vicente Ordieres Victorero, “Fui de madrugada a coger el coche para ir a trabajar, y me encontré que me indicaba el panel de control que tenía avería. Cuando vino la grúa a recogerlo, al levantar el capó del motor pudimos ver una gran rata dentro. Era enorme, mediría más de 20 centímetros”
Y es que parece que el aislamiento de los cables en los sistemas eléctricos y conductos de la climatización de los coches, son un manjar para los roedores. “De momento me he quedado sin coche, está en el taller, me han dicho que la rata ha roído las fundas de plástico del cableado, porque se instalan en el sitio más caliente del motor junto a la batería, donde está la instalación eléctrica del motor. Estoy muy preocupado y a la espera que me den el presupuesto de la avería que no a ser pequeño, y no sé si me lo van a pagar. La avería es muy importante. No tengo claro si los seguros contemplan este tipo de daños. Para mi que utilizo el coche para ir a trabajar es un trastorno muy grande. Y ya estoy pensando si una vez arreglado me puede volver a pasar lo mismo”.
Los cables roídos y cortados en el motor del coche de Vicente Ordieres
Ordieres explica que quiere contar su caso para advertencia de otros conductores. “l.e puede pasar a cualquiera, además de los daños en el coche, una rata en el motor te puede causar un accidente. Creo que quien corresponda debería echar veneno en las alcantarillas. A raíz de mi caso he sabido que a otro vecino de La Villa, hace unos días le ha ocurrido en su coche lo mismo que mi”, advierte Ordieres muy preocupado
En las foto: Vicente Ordieres señalando el lugar donde tenía aparcado el coche, junto a una alcantarilla