Manolo Peruyera o las artes de cabruñar, afilar o segar a guadaña tradiciones que se van perdiendo
FOTO PORTADA: Manolo Peruyera cabruñando en su casa de Caru
Coru - Villaviciosa - Vicente Alonso
Manolo Peruyera, vecino de Moratín en Coru, Villaviciosa, es un enamorado de las antiguas tradiciones rurales asturianas que poco a poco van desapareciendo “Ya no se siega a guadaña, ni se sabe cabruñar, o hacer una ‘facina’….. Es una pena, pero muchas costumbres rurales se están perdiendo, forman parte ya de nuestra cultura popular rural, de las que a mi siempre me gustó aprender y mantener”, afirma este veterano trabajador del campo que recuerda como con su padre, Víctor Peruyera, en época de ir la ‘yerba’ se levantaban a las seis de la mañana para ir a segar, porque con la fresca se trabajaba mejor.
FOTO: Peruyera segando pación en Coru
“La gente joven ya casi no conoce como se hacían muchas de las faenas del campo, y no han pasado tantos años. Ahora se siega o limpia con máquinas de segar y desbrozadoras. Yo aprendí de mi padre Víctor a segar a guadaña, a cabruñar o a afilarla. Tendría menos de 15 años, y lo sigo haciendo igual, 60 años después”, explica Peruyera, quien afirma que siempre le gustó el trabajo del campo, “tuve la oportunidad de joven de salir del pueblo, para ir a trabajar a Gijón, pero elegí quedarme en el pueblo y no me arrepiento”
Sobre el casi ‘arte’ de cabruñar bien explica, “Se trata de adelgazar el corte de la guadaña golpeando con un martillo sobre el yunque, con cuidado no se vaya a ‘cuartiar’ y que quede fino el corte para segar”. Algunos jóvenes me preguntan si les podría enseñar a cabruñar, yo les digo que encantáu, ye fácil, como mucho se estropea la primer guadaña”, explica Peruyera con el fino sentido del humor que siempre le caracterizó.
A sus 76 años Peruyera sigue cuidando sus güertas y fincas de Coru, “me gusta, me mantiene activo y me entretiene mucho, pero sobre todo lo disfruto. Muchas cosas han cambiado en el campo, las típicas escenas antiguas de la Asturias rural cada vez se ven menos”. Y apunta, “los chavales de hoy en día saben lo que es una consola, una play, una tableta…. pero desconocen mucho de nuestras tradiciones y cultura rural, que llegará a desaparecer, es una pena”
FOTO: Peruyera afilando la guadaña