Mari que nació en la Villa en 1938, casada con José Luis Solares, lleva en la plaza medio siglo. “Empecé ayudando a mi madre Patrocinio Bartolomé, vendíamos lechugues, patates y fabes, más tarde ya empezamos a vender fruta”.
Dice que pasó mejores tiempos “antes los clientes eran más fieles, ahora se mira mucho el precio. Tuve muchos clientes de bares de Villaviciosa y vecinos. Las grandes tiendas nos hicieron mucho daño”.
- ¿Tenías ganas de jubilarte?
No, ni gota, pero empujóme la familia a ello.
- ¿Sentiste mucho la última crisis?
Hay una crisis muy mala y se gana poco dinero.
¿Qué le falta a la plaza?
Habría que mejorarla y que todos los puestos vacíos estuvieran ocupados
Mari siente mucha tristeza en la despedida y con su marido José Luis quiere agradecer muy mucho la amistad y confianza de tod@s los clientes y amigos que han tenido y hecho en su frutería durante casi medio siglo, de su vida dedicada al trabajo.
Y añade finalmente “los mejores años de mi vida los pasé en esta plaza”.