La curiosa historia del nacimiento de la Comunidad de Villaviciosa, la tradición de llevar huevos a
ENTREVISTA MALIAYAS: La Madre Mª Luisa Picado es la abadesa de la Comunidad de Clarisas, que llevan en Villaviciosa de Asturias desde el año 1694 >>>Ponemos en enlaces de fotos una galería de imágenes del convento, obras, y recuerdos de 2008/09
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El monasterio lleva en obras casi dos años. Primero fue la reparación de la cubierta de madera por culpa de la carcoma, pero las obras continúan. ¿Nos podría decir alguna cosa sobre el proceso de restauración en general?
R/ ¡No faltaba más! En realidad las obras se iniciaron con el hundimiento del tejado en la zona de la iglesia, donde unas vigas maestras se habían podrido por la humedad y la carcoma. Esa obra se hizo con nuestros ahorros y no trascendió al público en absoluto.
A continuación tuvimos que poner nueva la instalación eléctrica, a instancias de la empresa que le compite. Estábamos aquí cuando aparece el problema de la carcoma, para lo cual ya no teníamos remanente. Entonces hemos pedido ayuda al Principado, y éste respondió muy positivamente, subvencionando el tratamiento adecuado. Ahora bien: esto no es tan simple como parece. Para la aplicación del producto hubo que tirar falsos techos, quitar mucha madera podrida, poner vigas de hierro, reforzar aquí y allá con pontones..., se estropea pintura, se hacen desperfectos en cualquier dependencia de la casa... ¡un caos! Y todo esto no entra en la subvención concedida.
Además, se van añadiendo nuevos problemas, como por ejemplo el del saneamiento: las aguas fecales se iban quedando en un pozo negro dentro de la casa y del jardín... ¡ no podíamos dejarlo así, de ningún modo! Con lo que se ha hecho una buena labor de saneamiento.... En este sentido tenemos previsto hacer un servicio en la planta baja, que adolece de él.... Esto no es una casa particular..., las dimensiones son grandes..., las necesidades se duplican.
En este tiempo de obras, generalmente, sólo tenemos dos obreros... Por eso las obras se alargan
-Han recibido ayudas y colaboraciones de muchos particulares, empresas y entidades? ¿Sorprendidas?
R/ Claro. Todo lo que se está haciendo, excepto la obra inicial, ha sido con donaciones.
Las más importantes fueron de monasterios de Clarisas de toda España, que se han solidarizado con nosotras de una forma generosa y estupenda. Colocaría después al arzobispado. Entidades como Cajastur, Banco Popular, Fundación Príncipe de Asturias, el Ayuntamiento de Villaviciosa, también han colaborado. Propiamente empresas sólo tenemos una, que ha pedido permanecer en el anonimato. La lista de donaciones pequeñas, de particulares, es incontable: desde Oriente a Occidente, de Norte a Sur, de toda Asturias, en formas y maneras diferentes, nos han llegado ayudas de todo tipo. Hay anécdotas emocionantes que rebelan el cariño de la gente, la cercanía del pueblo asturiano. Los medios de comunicación se han volcado con nosotras, con un interés y respeto dignos de tener en cuenta...
¿Y también anónimos y casos curiosos?
R/ Sí, acabo de decirlo. Y si me lo permites, aprovecho para manifestar-una vez más- el agradecimiento sincero y emocionado hacia tantas personas como han estado, y siguen estando cerca de nosotras.
¿Se ha resuelto el problema de la carcoma?
R/ Bueno, eso lo veremos en el verano, en los meses de agosto y septiembre. Es la época en que notamos su actividad y presencia.
Y las obras ¿siguen en estos momentos?
R/ Despacio, pero aún seguimos en la brecha. Si le parece le recuerdo el número de cuenta, en Cajastur, por si alguien desea cooperar: 2048-0025-14-3404000383.
¿Es muy curiosa la historia del nacimiento de la Comunidad de Villaviciosa?
R/ ¡Qué quieres que te diga! Precisamente el documento más antiguo que poseemos se titula así: “Rara y curiosa historia de un convento”. A mí me parece muy hermosa, porque está íntimamente ligada al pueblo de Villaviciosa. Porque se inicia con tres jovencitas vecinas de la Villa, (una de ellas natural de Gijón). Hijas de familias del pueblo. Salidas de nuestras gentes, de nuestras casas, de nuestra cultura... con una idiosincrasia propia de este lugar.
Todavía hoy perduran algunos de los apellidos de las Hermanas de entonces, en las familias de aquí. Eran amigas y compartían sus ilusiones juveniles de ser clarisas. Comienzan como jugando una aventura que día a día se irá consolidando, bajo la dirección de los Padres franciscanos, que entonces tenían su convento en lo que hoy es San Juan de Capistrano. Primero viven en una casita en el Ancho, como cualquier familia, conviviendo codo a codo con la gente, que en principio se reía de ellas. Enseguida se les agregan más muchachas de diversas partes de Asturias; la casa les queda pequeña y tienen que pensar en otra vivienda más amplia. Aparece entonces la ayuda providencial de varios señores, villaviciosinos, y un gran benefactor llamado D. Francisco de Peón, que les regala el terreno, y les hace vivienda en forma y modo de monasterio, donde a los pocos años se trasladan. Es el lugar que hoy ocupamos, y en el que nos estamos esmerando en restaurar.
Como dato curioso quiero destacar, en estos trescientos años de historia, la presencia tan fuerte de Hermanas asturianas: de las 148 que hemos vivido aquí, 134 fuimos asturianas. Y de éstas, 94 de Villaviciosa. Esto explica muy claro nuestra gran vinculación a LA VILLA.
¿Cuántas la forman en la actualidad y cuáles son las fuentes de ingresos del monasterio?
R/ Somos diez monjas. Y como fuente de ingresos tenemos dos pequeños talleres: encuadernación y confección de ornamentos.
¿ De dónde viene la tradición de llevar huevos a las Clarisas en ofrecimiento y qué vienen a pedir?
R/ La tradición no sabemos de dónde viene. Al menos yo no lo sé. La gente viene a pedir buen tiempo para las bodas, las primeras comuniones, o cualquier acontecimiento familiar, o social. La petición que nos hacen la tenemos siempre en cuenta, pero le damos un giro más profundo e importante, que cuando se lo explicas a la gente lo entienden perfectamente. Por ejemplo, a los novios les decimos que rezaremos para que en su vida de convivencia siempre reine el sol de la armonía y el buen entendimiento. ¿No te parece?
¿Las puertas del monasterio siempre están abiertas para recibir, a los que acuden, con PAZ Y BIEN?
R/ Por supuesto. Ese es nuestro lema, y pienso que es lo mejor que podemos ofrecer a las personas. Nuestra portería nunca tendrá un portero automático, al menos mientras yo pueda evitarlo. Ese día dejaríamos de ser “las Clarisas de La Villa”. No me lo puedo imaginar. Mantendremos la puerta abierta, de par en par, significativamente, testimoniando con ello nuestra vinculación al pueblo, nuestro carisma franciscano de acogida a todo el mundo, y felices de poder poner un poco de esperanza y alegría en los corazones de nuestros hermanos.
¿Tienen algún proyecto para seguir recaudando fondos?
R/ Cara al verano tenemos la intención de volver a organizar un rastrillo como el verano pasado. Quizá vayan surgiendo más cosas, pero de momento sólo se nos ocurre eso.
¿Cómo vive la Comunidad esta situación precaria, refiriéndonos a la economía, frente a una obra tan fuerte como se les echó encima?
R/ Bien. La vivimos con paz. Nosotras creemos en la providencia. No puedo ocultar que en ocasiones nos preocupe el tema. Pero no nos agobia. Si Dios quiere ¡saldremos adelante! No sé cómo; seguro que del modo más imprevisto.