Entrevista; Esther Alonso.
-¿De dónde viene ese apellido paterno, tan original?
-Es italiano, pero en las investigaciones que he hecho no he encontrado a ningún familiar con este apellido, aunque hace muchos años, por el 70, cuando viajaba en barco desde Francia a Argentina, me pasó algo curioso. Alquilé una hamaca, de las de tomar el sol y en la tarjeta escribí mi apellido, cuando vuelvo hay una señora, le digo: -Esta es mi hamaca.- No, es mi hamaca, me responde. Yo le digo: -Es mi hamaca, usted me la paga y yo reservo otra o bien se va y reserva una a su nombre. -Es que esta está a mi nombre, me dice la señora. Entonces comenzó una hermosa amistad entre el mejor compositor de opera italiano que hubo en Argentina, Constantino Gaitto, que era su marido, y yo. Después, en el 73 recibí un importante premio por nuestro espectáculo de títeres y su hija ¡O casualidad!, nos lo entregó.
-¿Cómo recala en Villaviciosa?
-Salimos de Argentina, mi mujer; Delia Elena Piris y unos amigos, en el 75, debido a las complicaciones políticas que surgían en aquellos días en nuestro país, decidimos venir en barco para tener tiempo a pensar que hacer al llegar. Durante el viaje, paramos en Lisboa, el 1 de Mayo, allí estuvimos parados varios días debido a la conmemoración del día de la Revolución de los Claveles, todo era de color rojo. A continuación desembarcamos en Barcelona allí contactamos con gente progre, amable, de izquierdas, fantásticos, que nos recomendaron a otro grupo de gente en Madrid que nos acogió increíblemente.
Nos instalamos allí con unos amigos, decidimos continuar con el grupo de teatro, solicitar un local para ensayo que después de muchas idas y venidas encontramos en la calle Marqués de Pidal, enfrente vivía Ágatha Ruiz de la Prada, cuando aun no era la esposa del periodista Pedro Jota Ramírez. Las veíamos entrar a ella y su hermana y les aplaudíamos, (je je je) ¡era fantástico! Al lado habían montado un bar de mariquitas, iban las mariquitas más putas de todo Madrid y en la esquina pusieron el Joy Eslava.
Conocimos a Álvarez Junco, director por aquel entonces del Centro Cultural en Madrid, que nos presento a José María Guelbenzu, escritor y director de Alfaguara, un critico literario fantástico, nos hicimos muy amigos, pues yo ya había comenzado a escribir crítica musical, y se le apetece venir a Asturias en tren con Juan Cueto, que comienza a escribir Los Cuadernos del Norte, sensacionales. Y éste nos ofrece una casa en el Puntal y nos venimos con dos gallegos y mi suegra, no cogíamos todos, recuerdo que mi suegra y el otro matrimonio se alojaron en dos habitaciones del Moreno. Veníamos a diario a la Villa a comprar, ¿sabés? Conocí a la Avellanera, Avelina, ¡Qué gran mujer! Hice amistad con Nieves la del Congreso, a la que le pregunté, ¿si decidimos venir, yo podría traer mis cosas y dejarlas aquí hasta encontrar sitio? Ella me dijo que sí. Estuvimos un mes y nos volvimos a Madrid, ese fue nuestro primer contacto con Villaviciosa. A la vuelta las cosas se pusieron duras allí y decidimos venir, nuestros amigos se quedaron. Cogimos a nuestro hijo Martín que ya había nacido, mi mujer y nuestro hijo vinieron en tren, yo con el conductor del camión, así nos vinimos a Villaviciosa. Cuando atisbábamos verla mi compañero de viaje, me preguntó -¿pero como encontraron esto?
-¿Cómo fueron los comienzos en un sitio tan pequeño, tan diferente?
-Mira, llevábamos 2 días en el Congreso, salíamos todas las mañanas a buscar algo y vimos un cartel que decía –SE ALQUILA ÁTICO. Y hasta hoy, en ese ático desde el que veo la palmera de la plaza del ancho y la casa de Somolinos. No me iría por nada. Diseñamos y construimos nuestros títeres e hicimos con ellos más de 200 representaciones por toda la cornisa Cántabra, Galicia, Asturias y Santander, lo tuve que dejar por un problema de cervicales y como siempre me gustó el ambiente de los bares, cogimos el café del Sol durante largos años, pero el ambiente de café francés que a mi me gusta no era el que había en el café del Sol.
-No ha ejercido sus estudios de derecho, ¿pero si ha tenido múltiples profesiones?
-En Argentina fui actor de teatro, con lo que coseché grandes éxitos, en la compañía en la cual representaba, cosechamos importantes premios en metálico y hasta un subsidio. En una ocasión estando representando en Córdoba, Argentina, les vio Joan Vilar, francés y creador de teatro, acompañado por el hijo del famoso chileno creador de la copa del Mundo de Fútbol “Ditbol” que era el director del instituto de teatro de Chile, estaban inaugurando un anfiteatro llamado “Che Guevara”, nos invitaron a toda la compañía, para representar allí en el Festival Internacional, íbamos para una semana y nos quedamos 2 meses. Al poco de llegar comenzaron las revueltas y nos condujeron a todas las compañías extranjeras a un monasterio cercano en el cual las monjas nos cocinaban y mimaban, estuvimos a cuerpo de rey. De vuelta a Argentina sucede lo de Salvador Allende y se pone la situación dura, dura. Al venir a España comienzo a escribir crítica musical, participo en los Cuadernos del norte y en los Cuadernos Hispanoamericanos, en una revista de arte llamada Hesperion, cuyo director era Guisasola, también colaboré con El País.
-Su música preferida…….
-Afortunadamente tengo mucha música, Jazz, swing, tango….Homero Expósito, que a mi entender fue el mejor compositor de tango Argentino escribió: Por Buenos Aires voy caminando y silbando, todos luchando por el “mango” (dinero) y yo sin un mango, y ella me está esperando en una esquina sin “ochava” (esquina cuyos ángulos fuesen inferiores a ciento treinta y cinco grados sexagesimales (135°)) de San Telmo, somos muchachos y nos queremos y hasta creemos que el amor jamás acaba.
-Su lectura favorita……..
-Variadas, tengo todas las obras de Sartre, Camus, Cortazar……..
Un instante muy especial cuando en el cementerio de París, con el mapa en la mano estuve ante las tumbas de Sartre y su mujer, Baudelaire, Cortázar y su mujer, fue magnífico, estar allí, encontrarse con los amigos……………
-Su filosofía de vida es……….
-La francesa; “ces,t la vie”, aunque de todos modos hay que luchar, o la catalana que dice; si los H.P. volaran, no se vería el sol.
-¿Cómo ve el cambio de nuestra Villa?
-Mal, tengo desconfianza de este cambio, no me gustan las cosas tibias o incoloras.