COLABORACIÓN DE MARÍA ISABEL SÁNCHEZ
Desde que las insignias se llaman pins, las comidas frías lunchs, y los repartos de cine casting, este país no es el mismo. Ahora es mucho, que digo mucho, muchísimo más moderno.
Antaño los niños leían tebeos en lugar de comics, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios ellos, sacaban la fiambrera al mediodía, en vez del tupper-ware.
Yo en el colegio hacia aerobic a menudo, tonta de mí, creyendo que era gimnasia.
Nadie es realmente moderno si no dice al día al menos100 palabras en ingles. Las cosas en otro idioma nos suenan mejor. Evidentemente no es lo mismo decir; bacon que panceta, aunque tenga la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente, que handicap…..desde este punto de vista, los españoles somos modernísimos. Ya no hacemos bizcocho, si no plum-cake, ni tenemos sentimientos si no feelings. Sacamos tickets, compramos compacs, comemos sándwiches, vamos al pub, practicamos rappel y raffing, en lugar de acampar hacemos camping y cuando vienen los fríos nos limpiamos los mocos con kleenex.
Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres, y han mejorado mucho nuestro aspecto, las mujeres no usan medias si no panties, y los hombres no utilizan calzoncillos si no slips, y después de afeitarse se echa alter-shave, que deja la cara mucho más suave que el tónico. El español moderno ya no sale a correr hace footing, no estudia hace masters y nunca consigue aparcar pero si encuentra parking. los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos juppies, las niñeras baby-sitters y hasta nannies. En la oficina, el jefe esta siempre en meetings o brain storms, ¡¡casi siempre con la public- relations, mientras la asistant envía mailings y organiza trainings, luego se irá al gim para hacer gim-jazz, para quitarse el stress y se encontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftins y con alguna top-model amante del yogourt Light y el body-fitness.
La arcaica tapa ha dado paso a los cocktails donde se jartan a bitter y roast-beef, que aunque parezca lo mismo engorda mucho menos que la carne. Ustedes sin ir más lejos trabajan en un magacine en lugar de un programa. En la tele cuando un presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo se llama un show, bien distinto al antiguo espectáculo, si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality, parece el difunto diario El Caso, pero en moderno. Entre medias por supuesto ya no ponen anuncios, si no spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.
Estas cosas enriquecen mucho. Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, solo nos queda decir con acento americanota la única palabra que el español ha exportado al mundo. SIESTA