Las truchas luchan por perpetuar su especie en ríos de Villaviciosa Fotos y videos de Heber Arenas
En los meses de diciembre, enero y febrero se produce la freza o desove de las truchas, que es su reproducción. Con la primera crecida de principios de otoño las truchas remontaron hasta las zonas altas de nuestros ríos, y allí esperaron a que se enfriasen las aguas. Cuando la temperatura del agua se enfría lo suficiente, en el mes de diciembre, es cuando empiezan a frezar.
Las truchas se sitúan donde terminan los pozos, que es donde hay menos profundidad, y mayor velocidad del agua. Esto es fundamental, porque los huevos han de estar lo más oxigenados posible. A mayor velocidad del agua, más oxígeno les llega transportado por ésta. Las truchas eligen zonas de cantos rodados de pequeño diámetro (de 1 a 5cm generalmente), con resguardo, en las que en caso de riada, sus huevos estén lo más protegidos posible.
Una vez elegida la zona más adecuada, la hembra comienza a preparar el nido. Con fuertes coletazos y haciendo vibrar poderosamente todo su cuerpo, excava en el lecho del río un nido. La superficie y profundidad del nido varía mucho según el tamaño de la hembra, cuanto mayor sea el tamaño de la hembra, mas largo y profundo será el nido. Cuando termina de preparar el nido, se sitúa arqueando el cuerpo en lo más profundo del mismo. Es entonces cuando el macho se sitúa con la misma postura pegado a ella, la hembra expulsa los huevos y el macho el esperma al mismo tiempo. Acto seguido el macho se retira ligeramente río abajo, y la hembra rápidamente vibrando su cuerpo y con fuertes coletazos, entierra los huevos con una capa de grava del lecho del río. Mientras se produce todo este proceso, el macho dominante ataca y expulsa a todos los demás machos que le rodean, continuamente. Se pueden ver las luchas entre los machos que no cesan en todo el tiempo que dura la freza. En los frezaderos hay siempre mayor número de machos que de hembras.
La hembra repite toda la operación, hasta que expulsa todos los huevos que tenga. Las hembras desovan una media de 1500 huevos por cada kilo de peso, de esta manera una trucha de 100 gramos pone una media de 150 huevos y una de 2 kilos 3000 huevos. Es posible que tenga que hacer varios nidos, las hay que hacen hasta 5 o más. Contra mayor sea la hembra mas huevos y más nidos hace. Los machos más grandes pueden fecundar los huevos de muchas hembras, gracias a que tienen también mas esperma que otros mas pequeños.
Una vez que las hembras finalizan todas las puestas de huevos y nidos, se retiran río abajo de nuevo al mismo sitio donde viven el resto del año. Los machos permanecen en los frezaderos durante todos los meses que dura la freza, incluso los grandes machos siguen en los frezaderos durante un tiempo (hasta varias semanas) después de que hallan desovado todas las hembras, esperando por si acaso sube alguna hembra rezagada. Tras esperar y ver que no hay mas hebras que suban a frezar, también los machos descienden río abajo a las zonas donde viven el resto del año.
A través de las piedras y gravas que cubren los huevos, se filtra el agua, y ésta oxigena los huevos. Tras un período de incubación que varía según la temperatura del agua. Las temperaturas medias del agua multiplicada por los días, han de sumar la cifra de 400ºC, esto quiere decir que si la temperatura del agua registra una media en invierno de 10ºC, los huevos tardarán en nacer 40 días. Si la temperatura es ligeramente superior tardan menos días en nacer, y si es mas fría tardan mas días en nacer.
Habitualmente suelen nacer después de 40 días de media. Tras nacer, los embriones se abren paso entre las grabas y piedras que los cubren, y salen del nido al río.
He observado detenidamente durante este mes de diciembre las riberas del río Linares y sus afluentes, en busca de truchas reproduciéndose. Y son muy pocas las que se ven este año. Aun estamos a tiempo de salvar a nuestras poblaciones de truchas, pero no se puede permitir que mueran mas truchas.
La contaminación, tanto de residuos (plásticos, metales, etc), como de aguas fecales o purines de cuadras, y las obras en el cauce de los ríos, son un grave problema para las huevas de las truchas, porque mata a los embriones dentro del huevo. Por suerte la contaminación de los ríos de la cuenca del río Linares ha disminuido gracias a la eliminación de varios de los desagües, entre los que se encontraban los mas peligrosos, los que mas contaminaban. Y también por las limpiezas de residuos: plásticos, hierros metales, etc. Aunque todavía hay que seguir trabajando mucho en este aspecto para mejorar el río Linares y sus afluentes.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es, mantener y aumentar el bosque natural de ribera, y los elementos naturales del río, como: piedras, rocas, troncos, etc.
Cuidemos y protejamos nuestros ríos, para que todos los años se repita la freza, para que siempre tengan vida.
Heber Arenas:
Técnico Superior en Organización y Gestión de los Recursos Naturales y Paisajísticos.
Miembro de la Junta Directiva de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial.
Premio Cubera 2014. Por el trabajo realizado desde el 2010 en limpiezas de residuos en la cuenca del río Linares de Villaviciosa
VER LAS FOTOS DE LAS TRUCHAS REPRODUCIENDOSE
Y LAS VEIS TAMBIEN EN UN VIDEO INFERIOR