“Me fui de Paniceres, Santa Eugenia de los Pandos,  en 1987 con 31 años, como misionera a Guinea Ecuatorial y más tarde por diversos países de África”.

Así nos empieza a contar su interesantísima vida María Oliva Pedrayes Fresno, que tras 27 años regresa a su pueblo. “Cuando me fui prometí a mis padres regresar cuando me necesitaran, y ahora que mi madre María Mercedes Fresno, “Maruja”, se ha hecho mayor, aquí estoy”.

En África y como religiosa de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, trabajó dedicando muchos esfuerzos, en la selva de Guinea Ecuatorial. “Cuando llegué  al país me encontré con una realidad que tenía muchas carencias (falta de agua potable, necesidad de escuelas y maestros, falta de atención sanitaria, carencia de medicamentos y de profesionales de la salud, desnutrición infantil y carencia alimentaria en general… Se necesitaba de todo…” explica, y añade “Con la ayuda de Cooperación Española, Manos Unidas y otros Organismos Internacionales y la colaboración de la comunidad de religiosas, y apoyo de la población local, se hicieron muchos proyectos que favorecieron el desarrollo y la promoción de la población”

Entre las labores llevadas a cabo nos detalla las siguientes:

 EDUCACION: Alfabetización de adultos, construcción de escuelas  y de un centro de capacitación Rural  o formación de maestros

 SANIDAD: Construcción de una red de puestos de salud y un Centro de Salud, formación de Agentes Primarios de Salud o construcción de  pozos de agua potable…

PASTORAL: Mejora de Capillas, dotación de recursos, formación cristiana de catequistas, niños, jóvenes y adultos.

DESARROLLO:  Formación agropecuaria y puesta en producción de huertas familiares,  cría de aves, conejos y peces.

Además de trabajar en la selva también trabajó  en otros lugares de Guinea Ecuatorial como profesora en la enseñanza secundaria pública y en la Universidad. Mª Oliva conoció otros países donde con carácter temporal, realizó trabajos al servicio de la Institución religiosa a la que pertenece, en la República Democrática de Congo, Gabón y Togo.

Una labor solidaria como misionera llevada a cabo en estos países, por la que se siente muy gratificada tanto por, el desarrollo conseguido, como por  las muestras de agradecimiento y el cariño recibidos, en una vida muy intensa

Ya de vuelta en Paniceres se siente orgullosa de su pueblo, compuesto por once familias, de las que solo tres viven permanentemente. En nuestra visita a Paniceres, a su precioso pueblo, Marías Oliva nos acompaña en el recorrido y nos enseña la antigua capilla de San Antón Abad, restaurada con la colaboración de los vecinos en el año 1997- 1998. Esta capilla tiene las imágenes de “Cristo”,  la “Virgen de la O”  y  “San Antón” y en ella se pueden ver, antiguas pinturas de aves y flores. Fue reinaugurada por el arzobispo de Oviedo, Don Gabino Díaz Merchán en mayo de 1998. Además Paniceres recibió en ese tiempo el Premio Cubera “Aldea más guapa”.

María Oliva también nos enseña el conjunto de hórreos, dos de ellos restaurados por el Principado de Asturias y que conservan interesantísimas tallas. Alguno podría tener 500 años.

Un reportaje que “nos gustó mucho”, por conocer a María Oliva Pedrayes Fresno, su labor como misionera en África y por habernos enseñado la preciosa aldea donde ahora vive.

Gracias por todo ello María Oliva.

Os invitamos a ver el vídeo inferior con estos y otros muchos detalles de la entrevista y reportaje y os dejamos una FOTOGALERIA de imágenes de Paniceres.

VER IMÁGENES DE PANICERES PINCHANDO EN ESTE ENLACE

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