Me ha llamado la atención un cartel. Bajo el título de “Yoga en verano” ofrece,  textualmente, “salud y bienestar físico, mental y emocional”. Suena bien. Sin embargo, reconozco que no tengo mucha idea de qué es eso del yoga. Observo que alguien se afana en colocar estos carteles. Me acerco y pregunto “¿Eres tú el profesor de Yoga?” Se llama Haritz Azkue, ha sido vecino de la Villa durante un año y hoy en día imparte clases de Hatha Yoga en el Ateneo Obrero. Aprovecho la ocasión para preguntarle sobre el Yoga y sobre las clases veraniegas.

-          Haritz, por lo que veo el parón del verano no afecta a las clases de Yoga. ¿Dónde y cuando serán las clases?

-          Todo momento es adecuado para la práctica del Yoga. Voy a impartir clases matutinas de Hatha Yoga en el Ateneo Obrero durante julio y agosto. Serán los lunes y los miércoles, a las 9:30. Para las 11:00, las personas que participen habrán hecho suya la expresión de “empieza el día con energía”.

-          ¿Se necesita algo especial para ir a la clase?

-          Sobre todo, ganas de aprender. Por lo demás, con ropa cómoda y holgada que permita moverse con soltura, y con una esterilla para el suelo, es más que suficiente.

-          He visto fotos de gente haciendo Yoga y parece que son de goma. Supongo que hará falta un nivel mínimo de elasticidad, o tener alguna experiencia previa.

-          En absoluto.  Lo más importante es la actitud, las ganas de aprender. En las clases, voy adaptando las técnicas a las personas, y no al revés; me aseguro de que la práctica sea gradual y progresiva para cada persona. He dado clases a personas de edades muy diversas, algunas con movilidad reducida o con problemas físicos, otras con problemas emocionales, y cada una va haciendo su camino. Y generalmente, todas se dan cuenta de que pueden hacer bastante más de lo que creían. Más que un cuerpo supuestamente “inexperto” o “torpe”, es la “mente demente” la que puede dificultar dar el paso y probar el Yoga, ya que anticipa problemas, pone excusas, dice cosas negativas como “yo no valgo para eso”…

Además, esas imágenes de las que me hablas, personalmente a mí no me dicen gran cosa. Y es que no muestran aspectos tan importantes del yoga como la respiración adecuada, la concentración, la relajación…

-          O sea, que en una clase hay más elementos que las propias posiciones físicas ¿Cómo son las clases que impartes?

-          Las posiciones que mencionas se conocen como “asanas”. Son una parte fundamental de las clases, pero no la única ni la más importante. Por ejemplo, en el tipo de yoga que enseño, Hatha Yoga, comenzamos la clase con unas técnicas de respiración (“pranayama”). Luego hacemos una serie de calentamiento,  pasamos a hacer varias “asanas” y finalizamos la clase con una relajación de 10 – 15 minutos. Y cada uno de estos aspectos es muy importante; si prescindiéramos de alguno de ellos la clase quedaría coja.

-          ¿No es ofrecer mucho eso de “salud y bienestar físico, mental y emocional? ¿No suena un poco a “producto milagroso” ?

-          La práctica continuada de las técnicas de Yoga ha demostrado ser una excelente fuente de salud y bienestar, y esto lo saben médicos, psiquiatras, fisioterapeutas y profesionales de la salud que se lo recomiendan a sus pacientes. El yoga tiene muy buena aceptación en nuestra sociedad, y es que ha demostrado que es un excelente antídoto para el mayor mal que sufre esta sociedad: el estrés. Gracias al Yoga, se pueden mejorar problemas derivados del estrés tan habituales como la ansiedad, la depresión, el insomnio, la mente acelerada, dolencias psicosomáticas, y también otros problemas físico – fisiológicos derivados de una vida sedentaria y de hábitos alimenticios poco saludables.

Eso sí, no nos engañemos, mucho depende de las ganas que se ponen y la continuidad que se le dé a la práctica. Además, al hablar de los beneficios del yoga, yo siempre digo al alumnado que no me crea nada, que experimenten por sí mismos.

-          ¿Podrías concretar un poco más cuales son los beneficios de la práctica del Hatha Yoga?

-          La práctica nos ayuda a cuidar la salud y a prevenir, y también, a  mejorar el estado de salud cuando tenemos alguna enfermedad o dolencia. Todas las técnicas tienen beneficios concretos que se complementan y se potencian en conjunto, aportando salud y bienestar físico, mental y emocional.

Con las técnicas de respiración aumentamos el nivel de energía vital, ganamos en lucidez, calma y serenidad, se mejora la memoria. A nivel orgánico, mejoramos el funcionamiento del cuerpo físico: se tonifica el corazón, se purifica la sangre y mejora la circulación sanguínea; los órganos funcionan mejor; se tonifica el cerebro y el sistema nervioso, expulsamos más toxinas…

Las asanas o ejercicios físicos nos ayudan a tener un cuerpo más vivo y ligero, ganando en elasticidad en los músculos y flexibilizando las articulaciones. Permiten regular la secreción de hormonas; regulan el sistema nervioso; liberan y flexibilizan la columna vertebral… Y también apaciguan las emociones y facilitan la concentración.

Con la relajación entramos en un descanso profundo de manera consciente y voluntaria. Además de la sensación placentera que aporta, lo que la gente desconoce es que la relajación es altamente terapéutica a todos los niveles, ya que entre otras cosas, elimina la tensión muscular, previene y mejora problemas cardiovasculares al disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, aumenta el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, aporta calma y serenidad, favorece el aprendizaje y la memoria etc.

-          Para ir acabando ¿Nos puedes explicar qué es el Yoga?

-          La pregunta se presta a una explicación larga pero intentaré ser breve. Se trata de una tradición oriental milenaria, que surge como respuesta a una pregunta que siempre se ha hecho el ser humano: ¿quién soy yo?. Así,  los caminos y técnicas del yoga han profundizado en el conocimiento sobre el cuerpo físico, el aspecto energético, las emociones, el intelecto. Todo eso para buscar el Yo Real e ir más allá de la personalidad.

Sin embargo, estas técnicas también han demostrado ser excelentes herramientas para mantener o mejorar el equilibrio y la salud física, mental y emocional, por lo que el Yoga puede practicarse sin ninguna expectativa espiritual y aprovechar sus excelentes beneficios.

Existen diferentes caminos y escuelas de Yoga que, cada una con sus técnicas y procedimientos, van buscando el perfeccionamiento del ser humano. Yo practico y enseño el “Hatha Yoga” o yoga físico, en el que el cuerpo se convierte en el medio para aportar salud,  paz y  bienestar al cuerpo, a la mente y a las emociones.

-          ¿Cómo se puede contactar contigo para tener más información o para inscribirse?

-          Me podéis llamar al teléfono 636 499 479 o escribir al email haritz.azkue@gmail.com . También estoy en facebook: www.facebook.com/Haritz.Azkue.

Desde aquí animo a la gente a que pruebe una clase gratis y sin compromiso alguno. Aprovecho la ocasión para agradecer la confianza que han depositado en mí el Ateneo Obrero y mis alumnas, y también a Villaviciosa Hermosa por darme esta oportunidad para difundir el Yoga.