El párroco Agustín Hevia Ballina recibe el mejor homenaje en Villaviciosa
Casi 230 feligreses y amigos de las parroquias de Lugas, Valdebárcena y Camoca se sumaron este domingo al homenaje de, Agustín Hevia Ballina, por los 50 años de sacerdocio. Ponemos las palabras que José Luis Pina, dedicó en nombre de los asistentes a Agustín Hevia Ballina
El reconocimiento comenzó con una misa en la iglesia de Lugás, donde llegó la primera sorpresa preparada para el sacerdote, la misa cantada por la Coral Capilla de la Torre de Villaviciosa, de la que Agustín Hevia Ballina, es gran admirador. Otra sorpresa fue la presencia de los sobrinos del párroco, el gaitero, José Ángel Hevia y su hermana María José, quienes le dedicaron tocando a la gaita y tambor, los himnos, la Santina y Asturias, momentos vividos con gran emoción por parte de los presentes
A continuación tuvo lugar el almuerzo celebrado en el restaurante Amandi, donde también estaban presentes, entre otros, los hermanos del homenajeado, José Luis y Jaime, y sus familias. Agustín Hevia, recibió en nombre de los asistentes, unas cariñosas palabras que leyó, José Luis Pina de Lugas, (y que os ponemos completas más abajo). El párroco recibió el saludo y cariño de los asistentes, señalando, “muchas gracias, me siento sorprendido y muy agradecido por el recuerdo y homenaje recibido de tantos amigos y feligreses, es un día maravilloso”
Al finalizar el almuerzo le fueron entregados varios regalos al homenajeado, una placa de recuerdo, una pluma y un reloj, y por parte del Ayuntamiento de Villaviciosa, la teniente alcalde, Marta Faya, le entregó una Manzana de Plata, símbolo maliayés. Pero el mejor regalo recibido por, Agustín Hevia Ballina, seguro que fue el cariño y reconocimiento, por su trabajo y labor, en su medio siglo de sacerdocio en Villaviciosa
EN LA IMAGEN EN EL RESTAURANTE AMANDI , MARTA FAYA, AGUSTIN HEVIA Y JOSE LUIS PINA
Palabras que José Luis Pina, dedicó en nombre de los asistentes a Agustín Hevia Ballina
Buenas tardes amigas y amigos:
Nos hemos reunido aquí muchos feligreses de las parroquias de S. Andrés de Valdebárcena, S. Juan Evang. de Camoca y Sta. María de Lugás, miembros de la Coral Capilla de la Torre y numerosos familiares y amigos de D. Agustín, para celebrar con él los 50 años de su ordenación.
Como me considero tu amigo desde la niñez, espero me permitas tutearte que me siento más cómodo, para manifestarte que este sencillo, pero auténtico homenaje lo tienes más que merecido por toda tu trayectoria como sacerdote, tanto en nuestras parroquias, como en el desempeño de los numerosos e importantes cargos que la Iglesia te ha encomendado y sigues gestionando en Oviedo.
Por lo que se refiere más concretamente a tu labor en nuestras parroquias, yo diría que Agustín es, entre otras cosas, un cura restaurador. Tenemos los ejemplos de la capilla Ternín que estaba en una ruina total. En Camoca la capilla de S. José del Llanu, igualmente restaurada gracias a su empeño y en Lugás la capilla de S. Mamés de Cermuño, así como el edificio de la Casa de Peregrinos, que durante muchos años sirvió de escuela y que resultó totalmente destruido por un incendio provocado por un rayo, que también está totalmente restaurado.
Refiriéndome a la forma de ser de Agustín, voy a contaros una anécdota que escuché directamente de tu boca y que seguro recordarás:
Sabéis cuál es la palabra que ahora está más de moda: RECORTES. Da igual que leas los periódicos, escuches la radio, veas televisión, siempre aparece esta dichosa palabra, RECORTES. Pues bien, yo se de alguien que ya podéis suponer quien es, para el que esta palabra no existe.
Veréis: Con motivo de una boda, el padrino de los novios se dirigió a Agustín para que abreviase todo lo posible la ceremonia, porque luego los novios tenían que ir a no se donde a hacerse las fotos y se les hacía tarde. Conociendo a Agustín, esto le tocó como comprenderéis la fibra y le preguntó al señor: Oiga, me puede usted decir cual es su oficio, a lo que le contestó que guardia municipal. Bien, entonces le gustaría que yo le diga como tiene usted que dirigir el tráfico. Hombre no. Entonces no me venga a decir lo que tengo que hacer. Y les aseguro que aquel día la ceremonia se realizó a conciencia, homilía incluida.
Pues así es como Agustín hace las cosas, SIN RECORTES.
Quiero resaltar una circunstancia que a buen seguro te va a encantar y al mismo tiempo emocionar. Nos acompaña hoy si mis datos son ciertos, el primer matrimonio que celebraste tras tu ordenación: MARISA Y JOSÉ y a la vez el último, PILAR Y TOMÁS, a los que aprovecho para felicitar porque pronto van a ser padres.
Y como habréis notado que esto de hablar en público no es lo mío, termino dando a todos las gracias por asistir y participar en este merecido homenaje a D. Agustín, para el que os pido un fuerte aplauso.