Todas las fotos. El Mercau de Oles cumple 20 años como la romería más asturiana
El Mercáu tradicional de Oles (Villaviciosa) cumple 20 ediciones rindiendo homenaje a las más puras tradiciones asturianas. Así, cuenta con el reconocimiento de los visitantes por ser una de las celebraciones festivas más auténticas para conocer las más antiguas costumbres rurales, lo que la ha servido para lograr el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias. Este año e tuvo como invitados especiales a la ciudad Whitby en Inglaterra con quien comparte cultura por el azabache.
Lectura del pregón por Cesar Mencía con autoridades
Miguel Tuero dando paseos en burru y xarré
Ayer en el día de la inauguración los vecinos volvieron a dejar patente la autenticidad de los festejos “con una perfecta puesta en escena de la esencia de mercáu tradicional asturiano”.
Así lo expresó el pregonero Cesar Mencía Santamarta, nacido en León y ahora vecino de la localidad, todo un experto en vida rural y azabache de Oles. Tras cortar la cinta inaugural Mencía destacó en su pregón: ”.... (el pregón completo lo veis en inferior noticia y fotos
Luis Prida haciendo facines
ARTESANIA DE MAGAYA DE VMANZANA "MONDO MANZANA"
El ferreru "auténtico"
Madreñeru
Cesar Mencia Santamarta leyendo el pregón junto el alcalde y autoridades locales
El pregonero estuvo acompañado por el alcalde Alejandro Vega, Yonathan Solares presidente de la Comisión de festejos de Oles y concejales maliayos. Todos ellos felicitaron a los miembros de la comisión organizadora por su trabajo, e invitaron “a vecinos y visitantes a disfrutar de una fiesta indispensable en el verano de Villaviciosa convertida ya en referencia asturiana, en un perfecto resumen para revivir y conocer la antigua riqueza rural, cultural y artesanal de Asturias, que mantiene la esencia de siempre, pero ofreciendo cada año nuevas actividades”. También felicitaron a "jóvenes y a todos los que participan trabajando en la fiesta", los aseveraron, entre los aplausos de los asistentes que abarrotaban las celebraciones
Vermuteando
Durante ayer sábado y hoy domingo el mercáu cuenta con multitud de actividades donde se pueden ver casi centenar de puestos con demostraciones en vivo de talleres y oficios tradicionales asturianos como el ‘madreñeru’, un ‘ferreru’, una ‘filandera’ o un ‘cesteru’, entre otros. Además cuenta con artesanos de azabache, trabajos en madera, cuero, cobre, piedra, artesanía tradicional asturiana, demostraciones de como hacer ‘facines’ a mano, o conocer como era la vestimenta asturiana, entre otros muchos alicientes
Filandera
Una romería con animación de música tradicional asturiana, donde no faltan actividades para niños, humor, bailes asturianos, sones de gaita y tambor, tonada... Todo ello acompañado de demostraciones de las más puras tradiciones con exhibición de arrastre de caballos, tiro con gomeru, paseos en xarré y burro, o concurso popular de escanciadores de sidra. Como telón de fondo, no faltan los mejores sabores de gastronomía en un chigre asturiano con “cocina en vivo”, para uno de los festejos más esperados del calendario estival de Villaviciosa ya ejemplar en Asturias
Charo Cimas ceramista de Villaviciosa
Fotos gracias a Cristina Carneado, Vicente Alonso y Tamara Tuero
Pregón del XX Tradicional Mercau de Oles
Por César Mencía Santamarta
Vecinos y vecinas, compañeros artesanos, visitantes de Oles…
Me llamo César Mencía. Soy vecino de la Parroquia de Oles desde hace ya un tiempo, lugar en el cual no he dejado de sentirme encantado desde el primer día que aquí puse un pie hace ya casi 40 años, cuando llegué buscando “El Dorado” del azabache.
La primera vez que recuerdo haber visto el azabache fue en Santiago, en 1981. Acababa de llegar de la India tras un viaje de aventura donde descubrí el mundo de las gemas. El misticismo indú me impactó tanto que a la vuelta decidí visitar uno de los principales centros de peregrinación de Occidente: Compostela.
En esos años aún quedaba un respiro del extenso tardomedievo. Las rúas sombrías, con sus tiendas y talleres a pie de calle, con las puertas abiertas, donde los artesanos plateros y orfebres desplegaban su actividad, y donde maestros y aprendices, martilleando, soldando el metal, y también tallando, lijando y puliendo las gemas materializaban sus maravillosas y audaces creaciones. Aquello era otro mundo que me abrió los ojos.
Al año siguiente me matriculé en la Escuela de Artes y Oficios “Maestro Mateo” de Santiago, donde me enteré que también impartían clases de talla de azabache. Primeras nociones, piedras lisas y cabujones para joyería, talla artística y de imaginería. Los alumnos disponían de abundantes pedruscos de azabache que curiosamente decían que provenían de Asturias.
Más adelante descubrí que Asturias no solo era la región minera de la que se llevaban la preciada materia, sino que además su azabache era el de mejor calidad y pureza que se conocía en el mundo junto al de Whitby, en las costas inglesas del Mar del Norte.
Asturias también era un importante centro de actividad artesana del azabache desde hacía siglos. Los encargos llegaban desde Santiago para la elaboración de miles de abalorios, cuentas de collares facetados y lisos, lágrimas para pendientes y perendengues, cruces, santiagos, conchas veneras, corazones, ciguas, tréboles, bellotas y demás motivos florales como recuerdo de peregrinos. Pero también para adorno de indumentaria regional, decoración y complementos del vestir.
Unos años después quiso el destino que en el escaparate de una tienda de minerales de Gijón viera unas muestras del preciado lignito. Cuando pregunté de dónde provenían, me indicaron que venía de Oles. Sin demora, hasta aquí me desplacé por primera vez.
Como no podía ser de otra manera, en Oles conocí al gran artífice y responsable del suministro de esta biogema. Tomás Noval Barredo, y su mujer Patro, personas acogedoras, amables, abiertas y generosas.
Recibía por entonces Tomás un continuo trajín de artesanos venidos de toda la geografía que expectantes acudíamos a él contándole todo tipo de aventuras y empresas, esperando que nos ofreciera unos kilogramos del ansiado azabache.
Administraba sabiamente Tomás el escaso suministro, no dejando a ningún artesano sin material para sus ensueños creativos.
Unos años después Tomás dejó de entrar a picar a la mina de azabache, pero continuó surtiéndonos de los mejores restos de escombrera, material que había sido descartado por su tamaño decenas de años antes, durante la época de mayor actividad extractiva.
Tomás asistió y fue fundamental en el cambio que se produjo desde mediados de los años 80, cuando surgieron ferias de artesanía para satisfacer a un nuevo mercado. El consumidor comenzaba a demandar piezas populares, más sencillas y accesibles. Nuevas modas y tendencias generaban nuevos productos, mejor rematados, que exigían nuevas herramientas y útiles de trabajo. Los artesanos ahondábamos en el oficio con la práctica en el taller.
16 años hace ya que nos dejó Tomás Noval Barredo. Los talleres continúan hoy con su actividad, pero están limitados de manera sustancial por la carencia de azabache.
Quiero aprovechar para lanzar desde aquí un mensaje a la Administración, para que se desarrolle un plan de estudio serio de apertura y explotación de nuevas galerías. Para ello tienen disponible una nueva investigación de los doctores en Geología por la Universidad de Oviedo, Manuel Gutiérrez Claverol y Carlos Luque Cabal, publicada en el libro “La minería del azabache en Asturias. Historia, iconografía y comercio”. Se trata, sin duda alguna, de uno de los estudios más rigurosos acometidos hasta la fecha de los diferentes substratos de la franja jurásica de estas mariñas en las que nos encontramos aquí en la Parroquia de Oles.
Ya para acabar. Fruto de esta nueva época floreciente de las ferias de artesanía y celebraciones locales de productos autóctonos surgieron los tradicionales mercados astures. El de Oles celebra este año su vigésima edición. Su éxito está construido sobre la base de la ilusión, cooperación y colaboración, hermanándose los vecinos en el esfuerzo para poder pasar dos días de convivencia con cuantas personas quieran acercarse y compartir un fin de semana de color, sabor y sana alegría.
¡Muchas gracias y que disfruten de nuestro querido pueblo este fin de semana!