Secretos del jardín de cactus de María Pérez en La Madrera, Villaviciosa. Fotos
Vicente Alonso
Rodeando una preciosa casa asturiana en La Madrera, Villaviciosa, María Pérez González tiene un jardín único en Asturias. Este peculiar cactario maliayés cuenta con más de 200 especies diferentes, en una de las mejores colecciones de cactus y suculentas de Asturias.
Su amor por este tipo de plantas comenzó hace 23 años cuando tuvo en sus manos los primeros ejemplares. “Mi afición por los cactus comenzó en 1.997, cuando compré esta casa en La Madrera, mi madre Mari Paz me regaló los dos primeros, una Mammillaria elongata y un Echinocactus grusonii que aún conservo“, explica María sobre su jardín casi ‘secreto’ en Villaviciosa.
Un espacio de gran originalidad que ha podido mejorar Pérez en estos caseros últimos meses, por el tiempo de confinamiento, y que ahora en primavera se encuentra en pleno apogeo luciendo preciosos capullos florales.
La colección de esta enamorada de los cactus es una amplia muestra de plantas originarias del continente americano (los cactus), y algunas otras plantas suculentas cuyo origen es África. Actualmente incluye varios géneros con muchas especies diferentes dentro de cada género, siendo los más abundantes Opuntia, Mammillaria y Parodia.
Ferocactus herrerae
Entre los géneros de cactus se pueden ver, Astophytum, Cereus, Cleistocactus, Copiapoa, Echinocactus, Echinocereus, Echinopsis, Coryphantha Epiphilum, Eriosyce, Escobiaria, Espostoa, Ferocactus, Gymnocalycium, Leuchtembergia, Lobivia, Lophocereus, Mammillaria, Marginatocereus, Mirtillocactus, Opuntia, Oreocreus, Oroya, Parodia, Penyocereus, Rebutia, Stenocactus, Stenocereus, Sulcorebutia o Thelocactus.
Entre e los géneros de suculentas en este singular jardín destacan Aloe, Agave, Crassula, Echeveria, Euphorbia, Haworthia, Kalanchoe, Pachyphytum, Sedum o Sempervivum…
“Los aficionados y entendidos en cactus, se sorprenden de que pueda haber una colección tan grande en este pueblo de Villaviciosa. Son plantas del desierto y aquí están a la intemperie invierno y verano. Aguantan humedad constante, lluvia, granizadas y hasta nevadas. Hay que recordar que estamos en Asturias y las condiciones climáticas son completamente diferentes a las del desierto”, explica esta apasionada de la naturaleza.
María es una enamorada de éstas plantas tan especiales a las que trata con sabiduría “Yo creo que el secreto para que prosperen tan bien, está en la mezcla de tierra que preparo para macetas y jardineras. Mezclo de ingredientes que hace que el riego humedezca sustrato y raíces pero sin retener el agua. También influye que están es un sitio resguardado de temporales, con orientación Sur, donde da mucho el sol”, explica
Lejos de lo que se puede creer los cactus no se cuidan solos dice María. “Los hay que mimar mucho, no puedes dejar que se encharquen ni que se sequen, tampoco que les salgan hierbas, algunos hay que ir girándolos para que no se tumben y vigilar que estén sanos, tratándolos con productos preventivos; son delicados y requieren un cuidado diario”, explica como entusiasta hasta la última espina de sus plantas tan
peculiares.
Astrophytum ornatum
Sobre los enemigos de estas plantas, apunta, “son bastante sensibles a la humedad de Asturias, y por esto son atacadas por hongos que resultan muy peligrosos. Otro enemigo tremendo es el parásito, ‘Cochinilla Algodonosa’ que si no se detecta a tiempo es capaz de causar estragos, y por eso hay que prestar atención a las señales de las plantas”, añade.
Esta es la gran afición de María Pérez, que comparte con la pasión por el azabache del que es una de las grandes expertas en la actualidad. Así, es ‘Maestra azabachera’ en la única escuela que existe, ubicada en La Villa, y como Presidenta de la Asociación de Azabache Jurásico de Villaviciosa, da conferencias a nivel estatal e internacional para el conocimiento y puesta en valor de una Gema tan asturiana.
“Cactus y azabache son elementos muy singulares. El azabache es mi modo de vida y un reto personal, pero cuidar de mis cactus es también una actividad minuciosa que me desconecta del mundo, me aporta paz y conocimiento. Ellos me lo agradecen con flores y espinas de una belleza increíble”, explica finalmente mientras arregla con mimo uno de los jardines de colección más peculiares de Asturias.
Imágenes de ejemplares curiosos del jardín de María Pérez
Mammillaria microhelia
Oreocereus trollii
Pennyocereus serpentinus
Thelocactus rinconensis
Rebutia perplexa
Maria Perez arreglando sus cactus