Peregrinos y bicigrinos de nuevo en marcha por Villaviciosa
Desde hace semanas los peregrinos ya están de nuevo en marcha tras el parón obligado por el COVID 1, volviendo casi a la nueva normalidad, pero con cambios y ciertas incertidumbres. Villaviciosa recibe así ya los primeros viajeros, la mayoría españoles, para hacer el Camino del Norte que les lleva a Santiago.
La mallorquina Helena Hemmink Dalmáu es una de las primeras ‘bicigrinas’ en pasar por el concejo maliayés en su primer peregrinaje a Santiago. “Por mi trabajo en Mallorca soy aficionada al cicloturismo y decidí hacerlo viajando en bicicleta. Inicié el Camino en Irún, pero salí ya de Pamplona a Donosti en bicicleta. Calculo que lo haré en 16 etapas, voy a pedalear casi 1000 kilómetros, pero como voy a mi aire no tengo fecha prevista de llegada a Santiago. Me decidí por el Camino del Norte porque soy una amante de la costa, el mar y por supuesto de la gastronomía que también cuenta. Tengo familiares en Gijón y ya conocía algo de la región. Soy una enamorada más de Asturias”
En su parada villaviciosina la peregrina reflexiona sobre los primeros días de Camino.”En mi recorrido quería vivir la autenticidad de los albergues, pero me he encontrado con muchos albergues públicos cerrados. En los que he estado he visto que se tomaban bien las medidas de higiene y se mantenían las distancias de seguridad respetando la mitad del aforo y distanciamiento social en las literas lo que valoré mucho. También era así en el País Vasco y Cantabria. Tengo mucho respeto por la nueva situación, pero no soy miedosa. Si tienes miedo no haces el Camino a Santiago”
La peregrina dice haber pernoctado también en hostales y hoteles, algo que considera muy importante dada la situación actual. “En el hotel de Villaviciosa se notaba que habían tomado precauciones anti-Covid estrictas, sobre todo con la higiene, la limpieza y con muchos detalles higiénicos como una alfombra desinfectante para el calzado a la entrada. También había toallitas hidroalcohólicas en los baños. Lo único es que estos establecimientos son más caros que los albergues, por lo que este año el Camino va a salir más caro”
De lo que dice la peregrina sentirse sorprendida es, “del respeto de la gente que me encontré en Asturias, todos van con mascarilla, aunque su uso es obligatorio me sorprendió que la gente está muy concienciada”.
Por otro lado dice haber visto pocos peregrinos en sus rutas. “La gente ya no se saluda como antes, ya no se juntan y se apartan en el Camino, no sé si es general o hay influencia por el virus. Hay como mucho miedo a abrir la boca y hablar con otros caminantes. Este año van a ser peregrinajes van a ser más caros y solitarios”, asegura la ‘bicigrina’ mallorquina