Las guindas cada vez más escasas, se agotan en el mercado de la Plaza de Villaviciosa
Vicente Alonso
Las buenas condiciones meteorológicas y las cálidas temperaturas de las últimas semanas han propiciado unas guindas de muy buena calidad este año, explica Paco Vieria Díaz, que vendía en el mercado de Villaviciosa sus primeros kilos de la variedad, ‘Garrafal’, una de las más tempranas de la temporada en Asturias
“La guinda asturiana cada vez escasea más desde la prohibición de destilar en casa. La gente ya no planta ni injerta guindales, y es una pena porque nuestra guinda es muy buena”, explica Paco Vieria Díaz el único vendedor que ofrecía el fruto en el último mercado de la plaza maliayesa. “Este año están más caras a 8 euros el kilo, casi el doble que las cerezas. Antes había muchas guindas en Villaviciosa, sobre todo en Rozáes, pero ahora cada vez hay menos, y las pocas que se dan se las comen casi todas los pájaros, sobre todo cuervos y pegas”, explica el vendedor
La fruta que actualmente está en plena temporada, Viera lo traía desde Leitariegos en Cangas del Narcea, “La guinda de esta zona es buenísima. La variedad ‘Garrafal’, se distingue por un tamaño más grande, es jugosa, carnosa y por un sabor un poco más dulce. Es la ideal para hacer postres, o el licor tan nuestro con anís o con orujo tan tradicional Después de un buen maceramiento es casi un néctar. Pero es una pena que la gente esté dejando de hacerlo en casa”
Es otra de las tradiciones que se pierden en Asturias explica Vieria. “Antes no faltaba en casi ninguna casa de los pueblos. Y otra tradición que va a menos es la de plantar guindales, uno de los frutos asturianos menos conocidas, aunque muy apreciado incluso por los italianos que vienen a comprar guindas aquí, pero que cada vez es más escaso en Asturias”, apunta con pesar el vendedor sobre uno de los frutos que considera de más calidad del campo asturiano