Un año más, Villaviciosa  recibe la Luz de la Paz de Belén, símbolo representado en una llama  que se enciende cada Navidad  en la Cueva del Nacimiento Jesús en Belén. Llevada por un niño o niña desde esta gruta hasta Viena es una iniciativa de Scouts y Guías de Austria  y otros  países,  quienes se  encargan de repartir la luz por todos los continentes,  “como símbolo de paz y esperanza”, según dice la tradición

La llama de luz  fue traída en un candil  a Villaviciosa por Gonzalo Méndez de los  Scouts Mohwa en Asturias colaboradores de la iniciativa, siendo entregada en el  Monasterio de las Clarisas. La Abadesa María Luisa Picado Amandi señalaba al recibirla: “La  Antorcha de Belén  es la  luz del fuego que da ilusión y calidez al hombre. La traen los jóvenes Scouts al Monasterio, símbolo de ‘Faro’ para los que buscan al Señor, ya que se irradia la alegría de la Esperanza y el Amor. Los Scouts son portadores de este emblema siempre nuevo, porque con su llegada, transmiten la paz y la fe de un Cristo Vivo”

El párroco de Villaviciosa  Gonzalo José Suárez que  recogía esta llama  en las Clarisas para trasladarla a la iglesia  parroquial, manifestaba al  presentarla en la misa de ayer domingo: "El movimiento Scout presta una contribución permanente a la causa de la Paz, sus actividades van enfocadas a lograr una fraternidad universal. Por eso recibir un año más la Luz de Belén aquí en la Villa es para nosotros un estímulo para seguir apostando por todo lo que nos pacífica en este tiempo tenso y difícil"

La Catedral de Santiago de Compostela ya  acogía   el pasado domingo 12    el acto central de la llegada de la Luz de la Paz de Belén a España.  Una ceremonia que recae en esta ciudad gallega  con motivo de la celebración  del  120 Año Santo Compostelano. El Movimiento Scout Católico se encarga de distribuirla con  la ayuda de los 25.000 voluntarios,  para que  llegue a  cada rincón de España. 

Foto:  La Abadesa María Luisa Picado Amandi recogiendo delante del Belén del Monasterio  la Luz de la Paz del candil de Gonzalo Méndez