Redacción VH

En    la localidad mariñana  de Oles en Villaviciosa    tuvo lugar el sábado  uno de los acontecimientos  más esperados  del año. Fue  la   especial  boda de una de sus  vecinas más queridas Tamara Tuero Serdio,  con el vecino de Puelles Moisés Piquero Crespo que vivieron el día más feliz de sus vidas

Todas las fotos gracias al fotografo de Villaviciosa Miguel Civantos (https://www.miguelcivantosfotografo.com/)

Novios Tamara y Moisés, Ruben, e invitados delante de la iglesia de San Felix de Oles

La  feliz  celebración tuvo como marco  especial  uno de los pueblos más bonitos del concejo maliayo, famoso por sus minas,  artesanos y ruta del  azabache, y  por los  bellos acantilados   que desde la localidad costera se ven  sobre el mar Cantábrico.  El feliz acontecimiento ya  bautizado como “boda mariñana”   fue la culminación de una historia de amor  entre Tamara y Moisés que comenzó cuatro  años atrás en las fiestas del Portal de Villaviciosa

En el día más especial de sus  vidas  la simbólica   boda  comenzó como  la tradición determina con la salida de  la radiante novia   de su casa en “Barrio Nuevo”,   acompañada de su padrino de boda (y padre) Miguel Tuero  Varas  hasta la iglesia románica local de San Felix. 

Pero el recorrido hasta la iglesia  guardaba una  gran sorpresa para   novio, padrinos, familiares,  y los  casi dos centenares de invitados.   Novia y padrino salían montados en  una preciosa “xarré” asturiana  decorada  con lazadas de  hortensias rosas y azules de Oles,  que iba tirada por un   burro guiado por  uno de los  primos  de la novia  Rubén Fernández.  Para la especial ocasión también  iba  ataviado   con    “traje mariñan”   con pantalones azules de mahón, camisa blanca, faja roja, boina y madreñes, para completar la más  pintoresca y auténtica  estampa  asturiana

Una de los momentos que todos esperaban  impacientemente fue la llegada de la resplandeciente  novia a la iglesia.   El espectacular  carruaje y feliz  novia fueron recibidos por el  emocionado novio Moisés  y  la   madrina  Remedios Crespo, radiante de felicidad por la boda de su hijo.  También familiares y  amigos   entre los dos centenares de asistentes les dedicaron   sentidos   aplausos  mientras les cantaban    el cariñoso,  ¡viva la novia, vivan el novio, y los invitados!. Los sonidos de  gaita y tambor pusieron mayor emoción si cabe  a uno de los momentos más simbólicos del feliz acontecimiento   con algunas lágrimas de familiares que daban paso a la esperada ceremonia

El  casamiento   fue oficiado por el párroco local José Manuel Fueyo, y  el Coro Manín de Llastres ponía  más notas musicales asturianas. Después de sellar su compromiso frente al altar y darse Tamara y Moisés el  “si quiero”,  el feliz matrimonio   salía del templo y eran recibidos de nuevo con una lluvia de arroz, pétalos de flores,  besos, enhorabuenas,  y felicitaciones de todos los asistentes.  “Son los  novios más guapos y la  boda más asturiana que hemos visto nunca. La vamos a bautizar  como “boda mariñana”, decían los asistentes tan emocionados o más si cabe  que Tamara y Mosés que se besaban y dedicaban  cómplices miradas de amor

Tras la emotiva  ceremonia  todos los invitados se trasladaron hasta  Amandi   a disfrutar del convite, y de  una feliz jornada que pocos  olvidarán. ¡Muchas felicidades a todos!,   y que cunda el ejemplo mariñán

Agradecemos al fotógrafo de Villaviciosa Miguel Civantos su especial colaboración por la cesión de sus fotos