FOTOS. Aurelia Felgueres cumple 100 años en Bárzana emocionada y rodeada de vecinos
Aurelia Felgueres García, “Aurelia la de Celesto” como es conocida en el pueblo de Bárzana en Seloriu (Villaviciosa) fue este lunes la protagonista de una celebración de la que no pueden presumir muchos afortunados, cumplir cien años de vida. Nacida el 1 de mayo de 1923 en el mismo barrio donde vive actualmente, Aurelia disfrutó de un memorable cumpleaños en el que estuvo rodeada de sus familiares y amigos, y donde no faltó ningún vecino de la localidad «porque es un orgullo poder felicitarla». Fueron más de medio centenar de asistentes los que acudieron a las sorpresas preparadas en su honor que comenzaron con misa en la capilla local de San Antonio, con posterior almuerzo asturiano, y la tradicional tarta con las velas conmemorativa
Aurelia soplando las velas de la tarta conmemorativa, con sus sobrinos a la izquierda, y su hija Cuqui a la derecha
Asistentes a la celebración
Los vecinos de la localidad no tienen más que buenas palabras para la centenaria. “La vida da para muchos recuerdos compartidos con Aurelia. Siempre fue un ejemplo de mujer trabajadora y luchadora con una vida muy dura propia de los tiempos que le tocaron vivir, pero a base de muchos esfuerzos formó parte de una familia que salió adelante pese a las muchas dificultades”, explica Marité Cueli, que dice sentir una gran admiración por Aurelia «porque representa bien a toda una generación de mujeres luchadoras»
“Todos la queremos en Bárcena. Es un ejemplo para todos nosotros, mujeres, hombres, jóvenes y mayores del pueblo. Todos los vecinos queremos acompañarla en un día tan significativo, felicitarla y celebrar con ella su cien cumpleaños", apunta Maite Fernández, quien subraya que siendo casi una niña le tocó vivir los duros avatares de la guerra civil española
Una guerra que Aurelia recuerda ahora como una época de mucha tristeza. “Una guerra siempre ye horrorosa y en mi casa aún lo fue más. Fuimos 8 hermanos, 7 mujeres y un varón, cuando estalló la guerra mi hermano José María tenía 18 años y se alistó voluntariu por sus ideales vamos a decir de izquierdas. Yo tenía 14 años y me disgusté muchu porque estábamos muy unidos. Después de un tiempo no volvimos a tener noticias de él. Los del otru bandu creyeron que lo teníamos nosotros guardáu. Recuerdo con horror que una madrugada vinieron a registrarnos la casa amenazando que si no lo entregábamos nos atuviéramos a les consecuencies. Nos llevaron pa la cárcel de Villaviciosa donde estuvimos 28 días aunque no me trataron mal. Me dio mucha pena ver a mi padre tan derrumbáu, era un hombre muy rectu y muy honrráu y llevo muy mal vese en boca de todos. Cuando volvimos a casa ya nada fue igual, mi padre ya no levantó más cabeza. Murió al pocu de acabar la guerra de pena y de vergüenza. Quedó mi madre viuda, y trabajamos muchu todas porque la vida del campo entonces era muy dura y más en una casa donde no había un hombre”, rememora Aurelia con lágrimas en los ojos y mucha pena
Aurelia Felgueres García con 18 años Foto de 1941
Aurelia Felgueres García y José Manuel Ballina Foto de novios en 1945
Con la misma buena memoria Aurelia recuerda como se casó con José Manuel Ballina González, en 1948. “Nos dedicamos a la vida en el campo trabajando de sol a sol. Éramos muy probes y trabajábamos para comer y poco más. Teníamos cuatro vaques y nos levantábamos a las cinco de la mañana a llevarlas al prau, y para ir a segar entre los dos la yerba a guadaña. Fame no pasamos porque teníamos leche, patates, guevos y matábamos un gochu, pero era una vida muy dura. Después mi marido marchó o Holanda a trabajar y estuvo varios años hasta que volvió porque se jubiló por enfermedad. Quedé viuda con 40 años y no me quedó más remedio que trabajar muchu. Pero no me quejo porque siempre tuve buena salud y mucha fuerza de voluntad”, rememora por conseguir salir adelante sola y criar a su hija “Cuqui”
Aurelia Felgueres García y José Manuel Ballina el día de su boda
En la actualidad Aurelia vive acompañada de su hija que la cuida con todo el cariño que se merece. “Mi madre tiene la cabeza perfecta, y una memoria envidiable, aunque ya está algo torpe para caminar y oye y ve regular. De lo demás está perfectamente, solo toma una pastilla para dormir, pero no toma ni para el reuma, ni el riego, ni para la diabetes, la tensión, nada”, explica “Ququi”, quien subraya que siempre le gustó mucho leer y ahora con lo que más se distrae es «con sus cinco gatos y los que llegan del barrio que son medio pensionistas» apunta su hija siempre pendiente de que no le falte de nada
Aurelia con 18 años y con 100
Y como cien años no se cumplen todos los días, ayer hija y familiares quisieron celebrar con Aurelia la alegría de llegar un siglo de vida. Una fiesta en la que estuvo acompañada de todos los vecinos de la localidad y otros llegados hasta de Madrid, que «más que vecinos son como una familia más» aseguran su hija y sus seis sobrinos. Tras las celebraciones de la mañana con misa en honor de de Aurelia y un suculento almuerzo, el acontecimiento guardaba varias sorpresas. El Ayuntamiento de Villaviciosa se sumaba al homenaje, y la teniente de Alcalde Lorena Villar le entregó para felicitarla una reproducción de la fachada de la Casa Consistorial y un libro conmemorativo del centenario del Ayuntamiento. También Oliva Tuero regalaba a la protagonista una tarta conmemorativa que había preparado personalmente. Otro vecino Raúl García tenía preparados cien voladores, uno por cada año, que fue tirando junto a otros vecinos con una gran traca final, mientras Aurelia soplaba emocionada las clásicas velas de cumpleaños. Fueron momentos de gran emoción para los asistentes, y Aurelia visiblemente emocionada daba las gracias a todos, «estoy muy nerviosa, pero muy contenta por estar rodeada de familia y vecinos muy queridos. También de que el Ayuntamiento se haya acordado de mí. Gracias, muchas gracias a todos por acompañarme, es el mejor regalo que me podéis hacer. Mucha salud para todos» dijo agradecida
Aurelia Felgueres con su hija Cuqui Ballina
Aurelia feliz con su hija Cuqui, familiares, amigos y vecinos
Algunos de los asistentes
Entre felicitaciones y aplausos, todos le desearon, «que la vida siga regalándote años con la salud con la que hoy cumples los cien». Fue un gran broche final a una jornada llena de emociones, vivencias y recuerdos del siglo de vida de una gran mujer, Aurelia Felgueres García
Damos las gracias Maite Fernández por las fotos