Enrique “el taxista”, se jubila tras 44 años de profesión en Villaviciosa Entrevista leer […]
AMPLIA ENTREVISTA. Enrique nos cuenta las anécdotas, vivencias, curiosidades, sustos… de casi medio siglo al volante, desde 1971 hasta el 2015, y tras más de dos millones de kilómetros al volante, ‘viviendo en la carretera’
Una profesión por la que echando la vista atrás, Enrique se siente satisfecho por las vivencias, clientes y amigos hechos en casi medio siglo de “servicio público”.
Ahora tras un mes de “colgar la llave del taxi”, está aprendiendo a disfrutar del tiempo libre. Sus paseos y visitas diarias al Liñeru en San Martín del Mar, para entretenerse en la aldea donde nació, le ayudan a disfrutar de la merecida jubilación.
Aquí nos recibe y nos cuenta recuerdos y anécdotas que dan casi para escribir un libro:
- - ¿Por qué te decides a ser taxista?
Fue en 1971, trabajaba a la madera, era un trabajo duro, había poco trabajo y me ofrecieron una plaza de taxis. Se la compré a Primitivo Rubiera de Amandi y así hasta el pasado año.
- - ¿Cuál fue tu primer coche, cuál el último y cuántos has conducido?
El primero fue un Seat 1500, el último un Nissan Almera. También tuve un Seat 132 y varios Ford, Orión, Escort, con este hice más de 500.000 kilómetros, fue el que mejor resultado me dio.
- - ¿Cuántos kilómetros habrás conducido?
Pues con una media de 50.000 kilómetros al año, unos años más, otros menos, en 44 años salen más de 2 millones.
- - ¿Cuánto costaba en los 70 ir a Amandi o a Oviedo?
Ya no me acuerdo, pero aproximadamente a Amandi 2 duros (10 pesetas), a Oviedo 275 pesetas y a Gijón que llevaba más de una hora, 240 pesetas.
- - Las carreteras han mejorado mucho
Sí se hacían muchos viajes a los pueblos, eran como caminos casi todas, mejoraron mucho, ahora da gusto.
- - ¿Cómo ha cambiado vuestro trabajo en estos años?
Antes íbamos mucho a los pueblos, sobre todo en el día de mercau, ahora también pero ya mucha gente tiene coche. También llevábamos a la gente a Oviedo y Gijón a “arreglar papeles”, al médico… Ahora es parecido, pero llevamos mucho a la gente de fiesta.
- - Tendrás multitud de anécdotas
Ya no me acuerdo, pero recuerdo dos mujeres mayores que iban hablando de sus cosas y me advierten, “usted como un confesionario, eh”. En el coche también te cuentan muchas confidencias, pero hay que saber oir y callar.
Lo peor fue hace pocos años, una mujer joven que llevé de Villaviciosa a Sama me puso la navaja al cuello, supongo que para no pagar y robarme. Quise cogerle las manos y quitarle la navaja, pero se soltó y de un empujón la eché fuera del coche. Fue el mayor susto que tuve en tantos años.
- - ¿Has tenido algún accidente en estos 44 años?
Pocos y sin importancia. Recuerdo que le di a otro coche por detrás en Gijón, pero fue leve. En Pandu – Villaviciosa, en un día infernal de invierno, estaba muy resbaloso, nos encontramos dos coches en un lugar muy estrecho y nos tropezamos. Y el pasado año un corzo que me salió a la carretera en Abayu y no me dio tiempo a parar. Todas cosas leves.
- - ¿Cuáles fueron las mejores y peores épocas para trabajar?
Las mejores del 85 al 90 y también en el 2000. Las peores al comienzo de taxista y en los últimos años con la crisis.
- - ¿Cómo te has adaptado a las nuevas tecnologías, móvil, wassap?
Nunca quise teléfono móvil, quien quisiera localizarme podía hacerlo llamando a la parada de taxis o a casa
- - ¿Cuántos taxis había en Villaviciosa cuando comenzaste y cuántos hay ahora?
En la parada del Ancho en el 71 había 16, ahora en la nueva parada de la calle Lealtad son 17.
- - ¿Se puede vivir bien de la profesión de taxista?
Yo creo que sí, en mi caso como no tengo hijos no me puedo quejar.
- - ¿Cuál ha sido el viaje más raro o lo más curioso que te han pedido llevar en el taxi?
Antes teníamos que llevar a los pueblos en el taxi gochos, gallinas, perros, sobre todo animales que se compraban en los mercáos
- - ¿Has estado de baja, y disfrutado de vacaciones?
Nunca tuve vacaciones en 45 años. Los primeros años se trabajaba todos los días, ya en los últimos años descansamos un fin de semana alterno. En 44 años, sólo dejé de trabajar hace años en una ocasión un mes por enfermedad y hace diez años otros 2 meses también por enfermedad, por una operación.
- - ¿Qué ha sido para ti, lo mejor y peor de tu profesión?
Lo mejor creo que conocer gente que ya son amigos, la fidelidad de los clientes, las experiencias y buenos momentos vividos, el poder haber vivido de una profesión que siempre me gustó y el haber llegado con salud a la jubilación. Lo peor el tener que dedicar tantas horas al trabajo, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche y a veces más, según coincidiera.
- - ¿Cuál ha sido el viaje más largo que has hecho?
A Madrid.
- - ¿Has vendido tu plaza de taxi?
Sí, a un joven vecino de Villaviciosa, Jonás Martín, al que le deseo por lo menos la misma suerte que yo he tenido.
- - Para finalizar, ¿agradecimientos?
A los clientes, su fidelidad, cariño y confianza de tantos años. A mi hermana Carmina, con la que he vivido y vivo, por lo mucho que me ha ayudado y seguro que se me olvida algo y alguien, pero principalmente lo que te he dicho.
Enrique el taxista, al que conocemos desde hace casi 40 años, siempre ha sido un buen ejemplo de buena persona y de buen trabajador, con vocación de servicio público con su trabajo y con el taxi.
Le deseamos en su nueva etapa de jubilado toda la suerte y salud, y que disfrute de su bien merecida jubilación.