Dos pescadores de Villaviciosa capturan una bonita de record con 75 kilos. Fotos
Jesús y Jonás Bobes, vecinos de Villaviciosa y aficionados a la pesca deportiva no olvidarán en tiempo la fructífera jornada de pesca del pasado martes en la que lograron capturar una impresionante bonita que peso 75 kilos y midió más de metro y medio.
La captura a cacea desde de la embarcación “Cormoranes” tuvo lugar en una zona de costa entre Villaviciosa y Gijón, y no resulto nada fácil. “Tras picar nos costó casi una hora de esfuerzo y trabajo poder subirla a bordo. No fue nada fácil hacerse con la pieza, porque en el tira y afloja se resistió bastante, son muy listas y tienen una fuerza y resistencia impresionante. Pero estamos muy contentos porque es la mayor pieza de este tipo que hemos capturado hasta ahora”, explican los Bobes, padre e hijo, orgullosos de la enorme captura.
Pero estos pescadores, en sus 20 años de afición a la pesca deportiva ya se habían hecho con otras piezas de excepcional tamaño. “Hemos pecado un abadejo de casi 10 kilos, merluzas de más de 6, y varios besugos de 3”, explican orgullosos de alguno de sus “trofeos”, al que ahora suman esta bonita de record, y otro ejemplar más de 45 kilos y más de un metro que pescaron en la misma mañana
Jonás Bobes con la bonita de 75 kg y la de 45 kg
Aunque Bobes padre reconoce ser más de carne que de pescado, afirma de la carne de bonita tiene un sabor excepcional, “para mi gusto preparada a la plancha es muy superior a la del bonito. La gran diferencia es que tiene unas infiltraciones de grasas que la hace ser más jugosa, nunca seca. Para mi es de los pescados más ricos de los que nosotros pescamos. A mí me encanta”, manifiesta Jesús Bobes, que además de la sabrosa carme rojiza alaba también, “el morro es espectacular, y la ventrisca toda una exquisitez, un bocatti di cardinale”, afirma el pescador
La bonita de 75 kilos junto al perro de los Bobes de nombre "Timón"
Tras trocear el impresionante tunido, los Bobes explican que compartirán varios trozos con familiares y amigos, mostrando que además de ser buenos pescadores, son muy generosos