Carta de Carmelitas Samaritanas de Valdediós. ‘A Nuestra querida Asturias y a todos los asturianos’
En este día del Sagrado Corazón de Jesús, os escribimos estás líneas, porque os queremos muchísimo, os llevamos muy en el corazón y nos duele que podáis pensar que nos hemos ido de Asturias en silencio y de tapadillo por falta de amor y de gratitud a quienes tanto queremos y debemos. Lo hemos hecho así simplemente porque nos ha parecido que es mejor para todos. No nos gustan las despedidas ni queríamos dar lugar con ello a situaciones penosas e incómodas, ni hacer más difíciles las cosas…
Nos han llegado ecos de que algunos no han entendido esto y les ha parecido poco delicada nuestra marcha de esta manera. Bueno: nunca es posible complacer a todos y eso también hay que asumirlo, lo importante es actuar con la conciencia limpia y transparente delante de Dios, pues somos lo que somos delante de El, y no lo que otras personas dicen u opinan de nosotras. Y además... ya Santa Teresa nuestra Madre lo dice: ”Siempre se os acuerde se ha de caer todo el día del juicio, que no sabemos si será presto. Pues hacer mucho ruido al caer casa de trece pobrecillas no es bien, que los pobres verdaderos no han de hacer ruido”. El único ruido permitido a una hija de Santa Teresa es el que se arma para anunciar el Amor de Dios y su Corazón de Hombre. Ahí si: cuanto más jaleo mejor, pero lo demás… mejor silencio y sonreír siempre
AMOR Y GRATITUD son las dos palabras que encierran todo lo que Asturias significa para nosotras. Primeramente a Dios, pues habernos conducido a esa tierrina y habernos mostrado allí tantas cosas buenas y de qué manera la Providencia nunca nos deja y siempre nos cuida. El Espíritu Santo nunca pierde cuidando de ningún alma; y después a las buenísimas gentes de Asturias, que tantas y tantas veces han puesto rostro, voz, manos y sonrisa a la acción de la Providencia. GRACIAS. Una y mil veces…¡gracias por todo!
Mientras escribimos estás líneas se nos vienen a la mente un montón de nombres, de caras y de momentos preciosos vividos en Asturias, (Covadonga, Somió, Avilés, La Pola, Oviedo, Cangas, Lugas… y tantos otros) y la emoción nos embarga, porque la separación nos duele a todos, pero en la vida muchas veces hay que ser fuertes y valientes y hacer lo que debemos, aunque nos cueste… No dejemos nunca que los sacrificios que la vida nos va pidiendo nos endurezcan y nos avinagren. ¡¡Eso nunca!! Pase lo que pase… sonreiremos, amaremos y nunca dejaremos que la amargura y el resentimiento aniden en nuestros corazones, porque somos cristianos y creemos en Jesús y en el Evangelio.
Hoy es un día grande: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Os recuerdo lo que dice la canción: “Decidle a todos que vengan a la Fuente de la Vida, que HAY UNA HISTORIA ESCONDIDA DENTRO DE ESE CORAZÓN. Decidles que hay esperanza, queTODO TIENE UN SENTIDO, que Jesucristo está vivo, decidles que existe Dios“
Efectivamente: todo esto que está sucediendo - nuestra llegada y nuestra marcha- tiene un sentido, aunque ahora nos cueste mucho comprenderlo. Y todo forma parte de esa historia de amor escondida dentro de su Corazón. Mirándole hoy expuesto a la Custodia damos gracias por estos años. Asturias -y Valdediós en concreto- han sido como un claustro materno en el que hemos crecido y madurado y desde el que hemos sido gestadas y dadas a luz al mundo entero, y por ello damos gracias.
Contemplando a Jesús en la Eucaristía y lo vivido en Asturias en estos cuatro años, el Señor nos recuerda que estamos de paso y que nuestra verdadera Patria es El, su Corazón, el Cielo su Corazón Divino es nuestro Cielo anticipado y en estos cuatro años anunciároslo ha sido un premio para nosotras. ¡Solo Jesús! El es nuestro Hogar y nuestra Herencia.
Os queremos muchísimo, hermanos y hermanas de Asturias y os llevamos en nuestros corazones siempre y para siempre: hasta el Cielo; porque no debemos olvidar nunca que nuestro asentamiento definitivo no es Valladolid, ni San Sebastián, ni Segovia. ni Toledo… ni Asturias. Nunca olvidemos que estamos de paso y que tenemos que vivir siempre desprendidos para partir hacia donde la Voluntad de Dios nos lleve. Así será más fácil también no esta partida definitiva cuando nos llegue la hora.
Nos duele mucho irnos, pero tenemos la alegría y la paz de haber dado en Asturias todo el amor que hemos podido. Bueno…quizás podríamos haber haberos dado más, porque en cuestión de amor …siempre se puede más, pero os hemos amado intensamente y hemos tratado de dar lo mejor de nosotras mismas. No obstante, si en algún momento os hemos causado dolor, o escándalo, o dado mal ejemplo en algo… os pedimos perdón de todo corazón y os rogamos que no os quedéis con eso, sino con lo bueno, con la Buena Noticia que incansablemente os hemos repetido: que DIOS NOS AMA CON EL CORAZON DE HOMBRE. No os olvidéis nunca de eso, y un día como el de hoy acogeos a El y tened las absoluta seguridad de que ahí, en su Corazón encontrareis siempre a sus Samaritanas, a vuestras ”monjinas” de Valdediós.
Un abrazo fuerte y sentido para todos, sin excluir a nadie, desde el Corazón de Cristo Jesús.
Vuestras” hermaninas” las Carmelitas Samaritanas de su Corazón
19 de junio de 2020, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús