
Así nos cuenta el religioso en Villaviciosa Edgar Perales cómo convivió en Perú con el Papa León XIV
A Edgar Perales Barbuza (Chiclayo, 1998), su vocación religiosa lo llevó desde Perú hasta Asturias para formarse como sacerdote en el Seminario Metropolitano de Oviedo. El próximo 8 de junio, en la Solemnidad de Pentecostés, será ordenado diácono en la Catedral de Oviedo, dando el primer paso en su camino hacia el sacerdocio.
Desde hace varios meses, Perales, de 26 años, desarrolla su labor como seminarista en Villaviciosa, colaborando con el párroco Gonzalo José Suárez en distintas actividades pastorales de la parroquia.
Su historia con el actual Papa León XIV se remonta al año 2014, cuando en su diócesis natal de Chiclayo (Perú) conoció a Robert Prevost, quien entonces era obispo. Durante seis años, mantuvo un estrecho vínculo con él, primero en su parroquia y después en el seminario, donde el futuro pontífice fue su guía en la preparación para el sacerdocio.
Perales recuerda con especial cariño los encuentros personales con el Pontífice, y dice guardar muy buenos recuerdos de esta amistad, hasta incluso de las visitas a su casa en varias ocasiones donde en familia cenaban juntos
Edgar atesora muchos recuerdos entrañables de su relación con el nuevo Papa. En el siguiente relato, Edgar nos comparte sus vivencias y reflexiones sobre los momentos compartidos durante 6 años con el actual Papa León XIV.
Además, nos deja una colección de fotografías de aquellos años en Perú, que ilustran sus experiencias juntos.
Además Edgar Perales Barbuza, nos una colección de fotografías de aquellos años en Perú, que ilustran sus experiencias juntos.
Edgar Perales Barbuza:
Yo soy Edgar Perales Barbuza, soy seminarista, es decir, me estoy preparando para ser sacerdote y estoy en el final de la preparación. El 8 de junio de este año, es decir, dentro de menos de un mes, seré ordenado diácono, que es el primer grado de sacerdocio y podré bautizar, casar, bendecir.
Estoy en Villaviciosa destinado como seminarista para poder colaborar con el párroco Don Gonzalo José Suárez en las actividades pastorales, es decir, estoy ahí para acompañar al pueblo en las distintas actividades.
Hasta el momento mi trabajo ha sido dar catequesis, acompañar a un pequeño grupo de jóvenes y luego he estado acompañando el grupo de monaguillos. Luego también en la vida de la parroquia, lo que haga falta.
Soy de Perú, soy de Chiclayo, donde estuvo el actual papa de obispo. Le conocí en el año 2014, cuando le hicieron obispo y le conocí primero por coincidir en la parroquia con él, cuando nos visitaba y luego cuando ingresé al seminario. Cuando inicié mi preparación para ser sacerdote, estaba él siendo obispo allí y allí fue donde pude coincidir con él. Tuve charlas muy profundas, le expresé siempre mis ilusiones, mis dudas, mis miedos, las cosas que me llamaban del sacerdocio y él siempre tuvo la fraternidad y la cercanía de escucharme, de tener la palabra oportuna, de poder siempre, bueno pues, no juzgar nunca, acompañar y siempre el consejo adecuado, siempre fue un hombre cercano.
Tengo en la cabeza y en el corazón muchos recuerdos y muchas imágenes suyas, que seguramente también iréis viendo, de a lo mejor, bajando las cosas de un todoterreno cuando visitaba algún lugar con alimentos cuando fue el fenómeno del niño, drenando agua, acompañando a la gente, visitando las zonas más alejadas, aprendiendo palabras en quechua para poder hablar con los fieles de allí, de la zona de Inca Huasi y Cañaris, que son dos pueblos que visitaban mucho.
Los chiclayanos, casi todos tenemos alguna foto o algún encuentro con él, porque era un hombre cercano, porque le pudimos conocer, porque visitaba las parroquias, porque no tenía miedo para estar tomándose un café en un bar, para poder estar caminando por las calles. Tuve muchos encuentros cercanos con él, yo creo que como todos los chiclayanos. También tengo recuerdos bonitos, cuando alguna vez pasó a cenar por casa, porque mi padre le echaba una mano. Como mi padre es transportista y tiene un pequeño camión, llevaba cosas suyas de Caritas de Lima a Chiclayo, por lo que siempre tenían el contacto, y mi padre alguna vez le invitó a cenar a casa, cosa que agradecía y lo hacía muy gustoso.
Es de trato muy afable, es muy cercano, pero a la vez es un poco tímido. Yo creo que estoy muy emocionado que le hayan elegido papa, porque, entre otras cosas, ha puesto mi pequeña ciudad en los ojos del mundo y en el corazón de Roma, y luego sobre todo, que creo que es la persona adecuada para ser Papa
En la foto a la derecha, Edgar Perales junto al párroco de Villaviciosa, Gonzalo José Suarez en la pasada Semana Santa, el alcalde Alejandro Vega y el Mayordomo de la Cofradía Jesús Nazareno, Nicolas Rodriguez