Presentado este miércoles en el MUJA el ictiosaurio descubierto en Villaviciosa
El ictiosaurio del MUJA fue descubierto el 15 de julio de 2010 por la investigadora Laura Piñuela. y localizado en la ensenada de La Conejera, situada entre la punta de Rodiles y los acantilados de Santa Mera, en el concejo de Villaviciosa
El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), dirigido por el geólogo José Carlos García-Ramos, ha presentado este miércoles el ejemplar de ictiosaurio más completo encontrado hasta el momento en la Península Ibérica, acompañado por el Director General de Patrimonio Cultural del Principado, José Adolfo Rodríguez Asensio, y por el Alcalde de Colunga, Rogelio Pando.
Un estudio comparativo ha permitido determinar que la longitud aproximada del reptil asturiano estaría en torno a los cinco metros El fósil de ictiosaurio, un grupo de reptiles marinos que aparecieron a principios del periodo Triásico, fue localizado en la ensenada de La Conejera, situada entre la punta de Rodiles y los acantilados de Santa Mera, en el concejo de Villaviciosa en Asturias
El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), dirigido por el geólogo José Carlos García-Ramos, ha presentado este miércoles el ejemplar de ictiosaurio más completo encontrado hasta el momento en la Península Ibérica, acompañado por el Director General de Patrimonio Cultural del Principado, José Adolfo Rodríguez Asensio, y por el Alcalde de Colunga, Rogelio Pando. Un estudio comparativo ha permitido determinar que la longitud aproximada del reptil asturiano estaría en torno a los cinco metros
El fósil de ictiosaurio, un grupo de reptiles marinos que aparecieron a principios del periodo Triásico, fue localizado en la ensenada de La Conejera, situada entre la punta de Rodiles y los acantilados de Santa Mera, en el concejo de Villaviciosa en Asturias.
El ejemplar fue descubierto el 15 de julio de 2010 por la investigadora Laura Piñuela, que ha sido además la encargada de preparar el ejemplar para su exhibición final en los laboratorios del MUJA durante el pasado año.
La actual roca que engloba los huesos forma parte de un conjunto conocido como Formación Rodiles, perteneciente al Jurásico Inferior (201-145 m.a.). El sedimento fangoso original donde quedó enterrado el reptil constituía el fondo de un mar abierto con una profundidad inferior a 100 metros, que cubría el actual territorio asturiano en aquella época.
Buena parte de los huesos aparecen recubiertos y/o reemplazados por sulfuros de hierro (pirita), lo que dificultó las labores de identificación y preparación. Aún así, con la ayuda de la especialista en reptiles marinos Marta Fernández, del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata en Argentina, se han podido reconocer en el ejemplar 59 vértebras, 70 dientes dispersos, huesos de una de las extremidades anteriores, huesos del hocico, de la parte posterior del cráneo y de la órbita ocular (anillos escleróticos).
Un estudio comparativo de los tamaños del material óseo recuperado en Asturias con el de otros ejemplares completos y articulados de ictiosaurios de diferentes localidades europeas como Francia, Inglaterra, Alemania y Bélgica, permitió determinar que la longitud aproximada del reptil asturiano estaría en torno a los 5 metros.
Además, investigaciones recientes basadas en ammonites, permiten determinar con bastante precisión la edad del ictiosaurio asturiano en torno a los 190 millones de años. En el mismo yacimiento también se han recuperado dos dientes de tiburón que unido a que el ejemplar está completamente desarticulado, podría indicar que fue depredado por estos peces.
FUENTE
OVIEDO, 19 (EUROPA PRESS)