ENTREGA DE LOS VII PREMIOS ANUALES DE LA REVISTA EL LLAGAR DE SOBIGAÑU >>> VER DISCURSO COMPLETO DE
- - - El viernes 20 de marzo, en el Teatro Riera de Villaviciosa, tuvo lugar la entrega de los premios anuales que concede la revista el Llagar de Sobigañu. Los actos comenzaron a las 20,00 h. con la recepción de D. Víctor Escalada Llera, Presidente del Consejo Regulador DOP Sidra de Asturias, por el director de la revista D. Adolfo J. Sánchez Venta y Dña. Victoria Martínez, editora, y la bienvenida a los asistentes de Adolfo Sánchez Seguidamente tuvo lugar la lectura del acta y entrega de los VII Premios “Llagar de Sobigañu” a: Las Monjas Clarisas, que les entregó el Premio, D. Víctor Escalada Llera, lo recibió la abadesa María Luisa Picado, quien dijo ”dedicamos este galardón a todos los vecinos de Villaviciosa y a toda la gente que nos ha ayudado en estos años y especialmente en los últimos con las obras de restauración del convento” A Nuestra Televisión NTV, en este caso le entregó el Premio, D. Adolfo J. Sánchez Venta, Luís después de las palabras de agradecimiento por el galardón dejó el mensaje de que ”espero ayuda institucional y privada para no tener que cerrar la NTV” También se entregaron en el mismo acto los Premios de V Concurso Infantil de Redacción “Sidra de Asturias”. Dichos premios fueron entregados por D. Víctor Escalada; D. Manuel Busto Alonso, Alcalde de Villavicosa y D. Adolfo Sánchez Venta Los ganadores fueron: - 1º ESO: Carlos de Valdés - 2º ESO: Cecilia Pérez - 3º ESO: Lucía Fernández DISCURSO DE PRESENTACIÓN DE ADOLFO SÁNCHEZ Queridos amigos, un año más y con este ya son 8, hacemos entrega de los galardones que la revista el Llagar de Sobigañu viene realizando año a año para significar y dar reconocimiento público a la labor de los premiados, que en algún caso es una labor callada, en otros poco valorada y en muchos otros, bastante ignorada. El sentido de estos premios es el de dar reconocimiento a la trayectoria y beneficios que tanto para Villaviciosa, como para el mundo de la sidra tienen los galardonados. En una sociedad en la cual parte del reconocimiento público se alcanza a través de los medios de comunicación y se mide el éxito por la cantidad de veces que en ellos se aparece, nosotros desde nuestra modesta atalaya que nos presta la revista, hacemos justo lo contrario, valoramos la labor callada, el trabajo bien hecho, la fidelidad a una forma de vida y a unas ideas y el esfuerzo personal o colectivo que se realiza para conseguir llegar a las metas marcadas. ¿Qué es más importante para la sociedad actual? y más aún, ¿qué es lo que debemos enseñar a valorar a los jóvenes de hoy día?. El rápido y especulativo sin ningún escrúpulo y pasando por encima de cualquiera, o el aprender a hacer las cosas desde la base y el conocimiento de que lo que estás creando, servirá para mejorar a generaciones futuras y que con tu trabajo personal, estás colaborando a conseguir un lugar mejor en el que vivir y poniendo tu granito de arena para que la sociedad avance y mejore en todos los sentidos. Creo sinceramente, que la segunda opción es la correcta y la indicada, aunque quizás no sea la más fácil de llevar a cabo, por el sacrificio que ello requiere de trabajo y constancia. A nuestros jóvenes hemos de inculcarles los valores de la honestidad y del trabajo bien hecho para que así, puedan llegar a transmitir a los demás que ese es el camino correcto y la única forma de que los reconocimientos públicos lleguen a ser una realidad verdadera, todo lo demás es crear juguetes rotos que se quedarán en el olvido con el paso del tiempo. Un claro ejemplo de ello son los premiados a los cuales hoy rendimos su merecido reconocimiento. Las Hermanas Clarisas de Villaviciosa, estas mujeres que tomaron los hábitos para seguir proclamando la voz de cristo, llevan varios siglos en Villaviciosa en su quehacer callado del Ora Et Labora, trabajan con ahínco sus huertas, cosen, encuadernan, reparan ropajes especiales, preparan exquisitos dulces, y rezan con todo su corazón para que algún día este mundo sea mejor y más habitable. Hace poco tiempo relativamente, se les presentó el problema de que su convento tiene una infección generalizada de termitas, que estaban acabando con la estructura del convento. Visto esto, esta comunidad de monjas a penas sin recursos económicos para enfrentar esta obra de esta envergadura, se pusieron manos a la obra y pidieron ayuda para su casa, para arreglar su casa de siglos. Les propusieron marchar a otro sitio visto el estado del inmueble, y todas como una sola alma, se negaron a abandonar su monasterio, antes vivimos en un pequeño cuarto que irnos de aquí. Afortunadamente la gente de la villa y de fuera también, se movilizó en su ayuda de inmediato y las obras de restauración llevan buen ritmo. Este espíritu de sacrificio de estas hermanas, es digno de señalar y agradecer, que unas monjitas y más aún de clausura, a pesar de que el mundo exterior no les es ajeno hoy día, prefirieron seguir con su fidelidad a sus votos en la villa que abandonar a las primeras de cambio e irse. Esto señores sinceramente merece de sobra este humilde reconocimiento que hoy les brindamos aquí. Otra persona de similares ideas y sentimientos por su trabajo, es nuestro querido y admirado Luis Ribaya, hombre amable y afable, tierno con las gentes humildes y duro y rudo con quienes le tratan de soterrar su camino, su ilusión, su modo de vida, en definitiva nuestra televisión de la Comarca de la Sidra. Luis ha sufrido en el pasado pérdidas duras en los comienzos de su proyecto, duros reveses de la vida que en ocasiones cornea llevándose a quién está a tu lado apoyándote como hizo Maribel, su mujer que en paz descanse, que siempre le dio fuerza para seguir adelante. Hoy se habla de crisis a todos los niveles, pero experto en crisis es Luis que por su empeño de llevar las noticias a todos los rincones de la Comarca de la Sidra, me consta que ha hipotecado su casa familiar, su hogar por 5ª vez para sostener su proyecto, su ilusión, su tele, nuestra televisión de la cual todos nos acordamos de llamar para que la fiesta o el acto o la inauguración que sea de nuestro pueblo salga en la tele y se vea, y el allí está, como un clavo, a veces refunfuñando porque viene de grabar de 80 kilómetros otra cosa. Luis ahí está siempre, y siempre gratis, y digo gratis porque la mayoría de los actos que cubre, el coste del personal, el coste de los equipos, el se los paga, pero pocos son los que económicamente le ayudan, con subvenciones regionales o comarcales o municipales, incluso personas privadas como vosotros o yo mismo. Por esto y solo por esto, Luis el premio, este humilde premio, que a mí muy bien sabes que me enorgullece darte, porque también conozco las dificultades de mantenerse 8 años en mi caso con la revista, te lo mereces, a pesar de que solo sea una reproducción de un llagar y no haya detrás un cheque con varios ceros, tan solo está mi admiración y mi respeto. Gracias a todos y sigamos con este día de celebración para estos dos premiados. El acto finalizó con el himno de Asturias
