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La jornada festiva en honor al patrono comenzó a las 12,30 horas del mediodía, con misa y procesión.
La parte más lúdica tuvo lugar por la tarde, donde un grupo de colaboradores, con la participación de residentes, pusieron todo su arte sobre el escenario de un salón completamente lleno, que comenzó con el pregón Amuravela de Mari Paz Campa, el teatro con la obra – Un juicio de faltes -, la parte musical la puso el coro Miyar-Somonte y la música española Estela Miranda. No faltaron, recitales de poemas, monólogos y la demostración de taichí con el profesor Vicente Llaneza y la representación de un grupo de residentes con música y rítmica.
Al final de la fiesta la directora de la fundación, María Isabel Collado, agradeció la participación, colaboración y asistencia, y anunció que ya se encuentran preparando la conmemoración de las bodas de plata de la fundación, que tendrá lugar el próximo septiembre.