Somos Villaviciosa presenta moción en relación a las Tasas del Agua de nuestro municipio
COMUNICADO DE PRENSA
SOMOS Villaviciosa se basa en una sentencia del TS para exigir la devolución de los importes, cobrados de forma irregular por Aqualia a los Maliayos.
Somos Villaviciosa registró el pasado día 27 de septiembre una moción para acabar con las irregularidades en los recibos del agua gestionados por FCC Aqualia.
Somos Villaviciosa exige que se acate la sentencia 5037/2015 del Tribunal Supremo en la que se establece que el cobro del servicio de agua potable es una tasa, y por lo tanto está exenta de I.V.A. La condición de tasa no puede ser variada en función de si el cobro lo realiza el ayuntamiento directamente o una empresa externa, tal y como aclara el TS en su sentencia, de la que se desprende que “La administración no puede mediante un acto administrativo, modificar la naturaleza jurídica de un tributo”. Somos Villaviciosa exige que se devuelva con carácter retroactivo a los usuarios del agua pública el 10% cobrado por FCC Aqualia en concepto de I.V.A. desde la fecha de la sentencia.
Mediante esta moción Somos Villaviciosa también propone que se ordene la realización de una revisión de los importes de las tarifas vigentes del servicio de aguas, y que se establezca un precio en base al coste del mantenimiento, para que el dinero cobrado a los vecinos y vecinas por el servicio no pueda exceder en su conjunto, al coste que supone el abastecimiento. De este modo se trata de evitar que el abastecimiento de agua se convierta en un negocio en el que la gestora externa fije precios en función de la previsión de sus beneficios y no en el coste real.
Por otro lado con esta moción se pretende modificar de forma urgente el Reglamento de Abastecimiento de Agua Potable, para que se anule la posibilidad de realizar cortes de suministro del servicio por impago del recibo y que se proceda a la vía de apremio ya que según el TS se trata de una tasa. Además Somos Villaviciosa quiere proteger a aquellas familias que no dispongan de recursos económicos, estableciendo un mínimo vital de 100 litros de agua por persona y día y que se les excluya de la vía de apremio.