Rescatada una cría macho alcatraz en la zona del Llagarón, en la ría de Villaviciosa
El matrimonio ovetense Carmen Migoya y Jorge López, vecinos de San Martín del Mar, fueron quienes se encontraron un joven macho alcatraz en medio de la carretera de la Villa al Puntal. Sorprendidos se quedaron al verle inmovil, “Estaba a la altura del Llagarón, como vimos que no se movía lo apartamos a una zona de la orilla, y vimos que se quedaba tranquilo. Llamamos al 112 y esperamos a que un guarda del Principado llegara para recogerlo. Nunca habíamos visto ninguno, ni mayor ni pequeño, y menos en tal situación”, nos explican emocionados Carmen y Jorge del hallazgo y haber colaborado en salvarlo. Según les explicó el guarda “la cría de alcatraz sería llevada a un centro de recuperación, para una vez recuperada ser devuelta a su medio natural”
Gonzalo Gil biólogo villaviciosino consultado por este diario explica sobre las fotos de este ave, “se trata de un ejemplar joven de alcatraz, conocido en Asturias con el nombre de “Mazcatu”. Es un ave nacida este año como se puede deducir del plumaje. Estas aves vienen de las Islas rocosas de Escocia y también de la Bretaña francesa. Son aves migradoras y a finales del verano empieza la migración desde Inglaterra hacia el Cabo Finisterre, siguiendo la línea de la costa española en dirección a las costas de África”.
Añade Gil, “el máximo de migración suele coincidir con el principio del otoño, en días favorables de viento se llegan a contar hasta 2.000 aves por hora. Es frecuente que aves jóvenes sobre todo, cansadas o bien afectadas por algún aparejo de pesca arriben en nuestras playas o puertos”
El alcatraz es una de las mayores aves marinas que se pueden observar en Asturias (hasta 180 cm. de envergadura) y es un gran cazador. Los pescadores conocen bien sus picados doblando las alas hacia atrás y dejándose caer sobre los bancos de mirlotos, chicharros o bochares. Cuando se ve un grupo numeroso de estas aves tirándose en picado sobre una zona de la mar, esto indica que hay pesca debajo.
Uno de estos jóvenes ejemplares fue el recogido por Jorge y Carmen, que se muestran muy contentos de haber colaborado en que pueda salvarse esta cria de ave marina