El Gaitero Atletismo Villaviciosa apuesta por los corredores para fortalecer la tradicional cita de la Ruta Imperial Carlos I. Con sus 31 ediciones celebradas, se ha convertido en una de las más veteranas en el calendario del atletismo en Asturias. Entre las que se siguen celebrando anualmente, sólo el cross de Navidad de Avilés y el cross Villa de Gijón han disputado más ediciones que la carrera villaviciosina. La prueba, que llega este año a su edición número 32, refuerza la atención a los participantes con un avituallamiento en meta patrocinado por InfiSport, el regalo de una camiseta Joma para todos los participantes que crucen la meta y el sorteo de regalos entre todos los atletas, que se suman a los trofeos de los que serán merecedores los primeros clasificados de cada categoría.

Este “salto adelante” que persigue el club organizador es posible al tradicional patrocinio del Ayuntamiento de Villaviciosa, al respaldo también continuado por parte de más de medio centenar de establecimientos de Tazones y de la Villa, y a la incorporación de nuevos patrocinadores. Con todo ello, la organización aspira no solo a cubrir gastos de infraestructura sino a destinar la mayor cantidad posible de dinero a la atención de los verdaderos protagonistas de la prueba: los corredores.

Todos los detalles de la organización, y las novedades que se intentarán ir sumando a medida que se acerca el pistoletazo de salida podrán seguirse a través de Facebook y de la página web del club, desde donde se podrá realizar las inscripciones (8 euros) hasta la medianoche de miércoles 10 de septiembre.

La salida está prevista en Tazones para las 11 de la mañana, con lo que la llegada de los corredores se espera en Villaviciosa entre las 11,35 y las 12,15 horas.

Como en ediciones anteriores, los corredores disponen de autobús desde la plaza del ayuntamiento de Villaviciosa para trasladarse a la línea de salida en Tazones y de servicio de duchas en el polideportivo municipal. El itinerario, que trata de rememorar la llegada a estas tierras del futuro rey de España Carlos I en 1517, cuenta con una “dificultad montañosa” en su primera parte, pues hay que ascender los 140 metros de altitud de L’Atalaya, lo que permite disfrutar de unas vistas espectaculares sobre la playa de Rodiles y la desembocadura de la ría, y discurre en toda su segunda parte pegada a la margen izquierda de dicha ría, para cruzarla ya al final por el puente Huetes y entrar en Villaviciosa por La Oliva, siguiendo en todo momento el trazado de la centenaria vía de comunicación que unía el fondeadero y luego puerto de Tazones con la villa cabecera del concejo. La meta espera a los corredores en el casco antiguo de la villa, en la zona conocida como El Ancho, a la altura del busto del citado que rey que preside la Plaza de Caveda y Nava.