Se trata de una tradición que se remonta al año 1615, coincidiendo con la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. Un año más, a partir de las 11: 00 h, entorno a su Iglesia románica de San Juan Evangelista, se pondrán a la venta productos elaborados por un nutrido grupo de artesanos de la zona.

Con ellos y pese a las turbulencias económicas se tratará de persuadir el bolsillo de todos aquellos visitantes que el siete de octubre se acerquen por Camoca. La gaita y el tambor animarán el evento junto con la canción asturiana. Además, se contará con servicio de bar y amplio aparcamiento gratuito.

Por lo tanto, no hay disculpa, el primer domingo de octubre todos los caminos se dirigen hacia Camoca, pues un año más tiene que llenarse de gente el recinto ferial.