Esta fiesta es de tradición marinera, pues se remonta en el tiempo de cuando los marineros de Tazones salían a la costera del bonito y regresaban. Si la costera era buena, estaban asegurados los  gastos para poder afrontar el duro invierno.

Entonces lo mas importante para los pescadores, era celebrar en familia el regreso a casa, con el acompañamiento de la Banda de Música de La Villa y una Misa Cantada por el Coro de Villaviciosa. Por la noche, verbena con orquesta y altavoces El Maco.

En esta ocasión la celebración consistió en un pasacalles de la Banda de Gaites Villaviciosa el Gaiteru, seguida de Misa Solemne, cantada por el coro de Cimadevilla de Gijón, y la Procesión con los ramos acompañando a San Miguel y a la Virgen del Rosario, finalizando con la actuación de la Banda de Gaites en la explanada que como siempre dejó su seña de buen hacer en el puerto maliayés

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