La concha está resguardada al norte por la punta de Tazones (donde se levanta el Faro 1864) y protegida de las mareas por un muelle construido a finales de S. XVIII. En los siglos XIV – XVI fue un activo puerto ballenero y comercial manteniendo en la actualidad una pequeña y artesanal flota pesquera. Frente a Tazones fondeó el 19 de septiembre de 1517 la escuadra que desde Flandes trajo a España el Rey Carlos I.
El mayor atractivo de esta localidad reside en su arquitectura popular y el conjunto urbano formado por viviendas de planta y piso de paredes encaladas y con carpintería pintada en vistosos colores. En la playa de esta villa marinera se pueden ver huellas de dinosaurios.
Es además Tazones un punto de referencia gastronómica en Asturias por sus excelentes pescados y mariscos.