LAS FOTOS del sábado del Mercáu Tradicional de Oles. Y continúa este domingo. Programa..
Pregón completo Ana Paz Paredes. Este fin de semana tiene lugar una de las fiestas más asturianas y concurridas, el Mercau de Oles, Villaviciosa, que dio comienzo este sábado con el pregón a cargo de la periodista de la Nueva España, Ana Paz Paredes y continuó con multitud de actividades
El acto de presentación del mercáu corrió a cargo de Jonathan Solares, presidente de la comisión de festejos, quien dio paso a Aitor García, Alcade de Bimenes, concejo homenajeado este año. A continuación intervino el Alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, que destacó la importancia de este mercáu que es de interés turístico regional y felicitó a los organizadores. Tras el cual llegó el pregón a cargo de la periodista de la Nueva España, Ana Paz Paredes, (que podéis leer completo en inferior de esta noticia). La asociación organizadora del mercáu entregó a la pregonera una preciosa “Cruz de la Victoria” en azabache, que recibió visiblemente emocionada y agradecida, Ana Paz Paredes
Durante el sábado y el domingo, se pueden ver artesanos y talleres trabajando en directo para conocer las costumbres rurales asturianas de antaño, como se elaboraban productos o como era la vestimenta asturiana, entre otros muchos alicientes del mercáu.
Entre el intenso programa del sábado destacaron la exhibición de cetrería y el IX Concurso Popular de Escanciadores, entre otras muchas actividades
El domingo continúan las actividades con la competición de tiru con gomeru, los bailes tradicionales, el concurso-exhibición de arrastre de gües, los monólogos y cantares asturianos o el homenaje al paisano y paisana del pueblu.
Ver galería de fotos gracias a Cecilia Ponga Cristobal
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CARTEL Y PROGRAMA FESTIVO
DOMINGU 6 D’AGOSTU
- - 11,00 h. Entamu del Mercáu. Allegrarán tola mañana los sones de La Bandina les Campes
- - 11,30 h. Competición de tiru con gomeru pa profesionales y aficionaos. Organiza Peña Gijonesa de tiru con gomeru
- - 12,30 h. Bailles tradicionales a cargu del grupu Folclóricu Aires d’Asturias de Villaviciosa
- - 13,30 h. Homenaxe al paisano y paisana mas vieyos del pueblu por parte de la Asociación de Vecinos de Oles
- - 17,30 h. Concursu-Exibición de arrastre de gües. Con parexes veníes desde Santander
- - 19,30 h. Monólogos a cargu de “Carlos Alba”
- - 20,00 h. Cantares Asturianos a cargu de Jose Manuel Collado y Belén Arboleya, campeones de canción asturiana, acompañaos pola gaita de Oscar Fernández
- - 21,30 h. Preslle del XV Mercáu Tradicional d’Oles
Tol fin de semana faremos representaciones d’escenes típiques asturianes con un toque d’humor. Tampoco faltará un chigre onde matar la sede y fartucase abondu.
¡¡Peles tardes vamos tosquilar una oveya, cabruñar una gadaña y mayar sidra como se facía antes!!
Los artesanos los dos díes farán llabores muestra d’oficios artesanos de: acebache, cesteru, madreñeru, filandera, cueru y ferreru.
Esti Mercau Tradicional ta dedicau al conceyu de Bimenes.
Pregón a cargo de la periodista de la Nueva España, Ana Paz Paredes:
OLES, UN MERCAU DE QUERENCIAS ASTURIANAS
Si Villaviciosa es un concejo querido por mi y al que, como muchos de vosotros sabéis, vengo con frecuencia, aún lo es más Oles, donde vive una de mis mejores amigas y gran azabachera, Begoña Gutiérrez quien, hace unos cuantos años, tuvo el detalle de presentarme a un hombre con una gran historia. Me refiero a Tomás Noval, el último minero azabachero de nuestra Asturias.
Abro este pregón con su recuerdo porque es la forma de mantenerle vivo, de recordarle siempre que se pueda y contar, entre otras cosas, que ya con 17 años entró a trabajar a la Mina Independencia en 1938, siguiendo la tradición familiar de su padre, Tomás, y de su abuelo, Bartolomé Montes. Tomás Noval, el de la mirada azul y las manos heridas de tanto sacar azabache de las entrañas de esta tierra.
Tomás Noval, ejemplo de paisano trabajador, entrañable, enamorado del lugar en el que vivió y suministrador, como bien saben los artesanos, del mejor azabache del mundo. ¡SI!. Hay que recordarle. Recordarle siempre que podamos y tomar ejemplo de él. Un paisanu fantásticu, buena gente y asturiano irrepetible.
Estamos hoy sobre hierba y azabache pisando un lugar donde vamos a celebrar el campo, su fiesta, lo que nos honra. Vamos descubrir buena artesanía, que es todo un lujo, y además disfrutaremos de actividades que, unos jamás olvidaron, mientras otros las vivimos en nuestra infancia y, en mi caso, en la casa familiar en Carbayal (Llanera), el hogar de mis abuelos maternos.
Los vecinos de Oles han pensado en todos y cada uno de nosotros combinando algo tan impactante como un espectáculo de cetrería, con alguno tan nuestro como enseñar a cabruñar una guadaña, mayar la sidra como antaño o trasquilar una oveja.
Y es que este mercáu es mucho más que un mercáu. ¡Es una fiesta asturiana por todo lo alto!. De hecho ha sido declarada de interés turístico regional. Normal que, año tras año, reciba tanta gente y cada vez sean más las personas que se acercan hasta aquí.
Los vecinos de Oles rinden homenaje a Asturias y a la gente de sus pueblos con estos dos días donde no hay momento para el aburrimiento a excepción, ¡claro!, de la pausa que se hace para comer. Que eso, en Asturias, ¡es más que sagrao!. Comer, beber, compartir, recordar, reír, disfrutar y tener presentes entre nosotros, incluso, a los que ya no están.
Para mí, que durante tres años y en La Nueva España realicé la serie titulada “Asturias en las manos” teniendo como protagonistas a los artesanos, estar hoy aquí rodeada de tantos, es un momento único e irrepetible. Sobre todo porque entre ellos también hay varios amigos a quienes, --ellos lo saben--siempre me alegro de ver por eses caleyes en las que a veces coincidimos.
Mucho me han enseñado, mucho he disfrutado y mucho he aprendido en su compañía. Les admiro y les respeto por todo lo bello que sale de sus manos y, por eso, solo puedo deciros: gracias.
Aquí, hoy, hay maestras y maestros en lo suyo, tanto en oficios tan hermosos como la azabachería, la ferrería, el cuero, las filanderas, las tejedoras o la alfarería, como los cesteros y madreñeros, estos dos últimos oficios tradicionales casi desaparecidos.
A tener en cuenta también los artesanos que nos deleitan el estómago y el paladar con sus quesos, panes, dulces, empananadas, tortos, orujos, sidra, vino, frixuelos, boroñas o casadielles, sin olvidar, entre otros, los productos chacineros y los de la huerta asturiana.
No va a faltar el buen humor y escenas costumbristas que a muchos nos sacarán la sonrisa. Tampoco faltará el folclore, con los bailes del grupo folclórico Aires de Asturies de Villaviciosa, además de un acto tan tradicional en este mercau como es el concurso de escanciado de sidra, canción asturiana, y el homenaje a la pareja de más edad, esos güelinos que, a muchos de nosotros, nos gustaría seguir teniendo esperándonos sonrientes a la puerta de su casa, como cuando éramos unos dulces e inocentes nietos. ¿O no?
Afortunados sois los que habéis elegido Oles este fin de semana para disfrutar de la esencia de Asturias, de la generosidad de sus gentes y del cariño y el amor que sus vecinos ponen, año tras año, para la realización de este festejo. Ellos, como tantos asturianos en tantos lugares del Principado, quieren compartir con todos, lo importante que es su pueblo, y cuán orgullosos se sienten de él.
Y todo ello en esta tierra bendecida con el azabache, originario de árboles que vivieron en el jurásico y uno de cuyos yacimientos más importantes del mundo está bajo el suelo que hoy pisamos. Tan asturiano. Tan nuestro. Tan mágico. Tan poderoso. Tan bello esculpido por las sabias manos de los profesionales de la azabachería.
Hoy es un buen momento para adquirir en este mercáu, cuando menos, una cigua o una manina de azabache para que os proteja del mal de ojo. Eso sí, no sirve que se la compre uno mismo. Para que surta efecto es necesario que sea regalada. Yo, desde hace muchos años, tengo la mía. Y, para mí, que funciona……
No me enrollo más porque esto es una fiesta de asturianía que hay que vivir con intensidad y el tiempo, según pasan los años, cada vez es más breve.
Felicito a la Asociación de Vecinos de Oles por lo mucho que trabajan y el amor que ponen para convertir, año tras año, este mercau en una cita obligada dentro de las principales fiestas del verano asturiano. Porque sólo la gente del pueblo, que lucha por lo suyo, como ellos, hacen posible su éxito.
Gracias a ellos por mantener las tradiciones y por compartirlas hoy aquí haciéndonos sentir, por unas horas, que hemos vuelto a la infancia y a esa casa familiar en la aldea, en Carbayal, viendo como mi güelu Ramón maya la sidra o luce los bueyes para la fiesta mientras mi güelina, María, quita el trapu que cubre esa preciosa manteca dibujada, que luego unta sobre una hogaza de pan y espolvorea generosamente de azúcar para dársela a los nietos.
Así lo recuerdo. Con tanta querencia como a ese perro pequeño y pintu que muchos de nosotros tuvimos de guajes en el pueblo, llamado Toby y que, sentado a la vera de la subidera del hórreo, esperaba que le cayera algún trocín del bocadillo de queso y dulce de membrillo del gordo, de ese con graninos, que me nos daban para merendar.
Bienvenidos pues a todos a este lugar donde seguro van a disfrutar mucho. Eso sí, no se olviden de contarlo al resto del mundo a través de las redes sociales para que, tanto mañana, como el próximo año, venga más gente hasta Oles a vivir dos días magníficos.
Lo único que me resta ya por deciros es lo que estáis esperando, porque sé que hay hambre y ganas de pasarlo bien. Por lo tanto…
¡Qué empiece la folixa!