Fotos Un enorme enjambre de abejas aparece en el jardín botánico de San Justo Villaviciosa
Fotos Un enorme enjambre de abejasaparece en el jardín botánico de San Justo Villaviciosa
Con la llegada de las altas temperaturas de la época estival los enjambres de abejas salen a buscar nuevo ‘hogar’. “Este es un fenómeno normal al reproducirse las abejas en las colmenas. Estas se quedan pequeñas, y con el calor salen en buscar un nuevo lugar donde instalarse. Puede ser árboles u otros lugares”, explica Juan Luis Díaz Álvarez, dueño del botánico de San Justo, Villaviciosa, un lugar donde asiduamente suelen aparecer este tipo de enjambres. “Antiguamente recuerdo que en este botánico seguramente porque hay muchas flores y frutas aparecían muchas más enjambres. Antes había colmenas en muchas casas en los pueblos. Ahora con los nuevostipos de vecinos de las aldeas hay menos colmenas, y aparecen muy pocos enjambres. Supongo que también está influyendo la llegada de la avispa asiática, que ataca y devora nuestras abejas, poniendo en serio riesgo su supervivencia. Así que da gusto ver aparecer de nuevo enjambres”, apunta Díaz aficionado a la botánica, y al mundo de la abejas
Enjambre pequeño
Los enjambres fueron recogidos por A. Meana experto apicultor vecino de Villaviciosa. “El enjambre estaba situadp en un Carápano, a metro y medio del suelo, lo que quiere indicar que la reina era ya vieja. Las jóvenes tienden a posarse a una altura mayor. Estaba dividido en dos partes, la más pequeña del tamaño de un jabardo, a treinta centímetros del grupo principal. Seguro que llevaba poco tiempo enjambrado, pues las abejas eran mansas, y no atacaban, debido a que aún tenían miel en el buche, lo que les dificulta arquear el cuerpo para picar” explica Meana
Enjambre grande en San Justo
Para capturar los enjambres el apicultor las pasó a un portanúcleos con cuadros de cera vieja, y un poco de miel, que colocó justo debajo del enjambre, agitando un par de veces la rama del árbol para soltarlas, primero el grupo superior y después el más pequeño situado debajo. “Revisé que la reina no hubiese quedado en el árbol, y situé elportanúcleos en una rama cercana para que las exploradoras que no estaban en el enjambre, al regresar se unieran a las demás. No resultó difícil hacerse con ellas”, explica el apicultor, quien matiza, “ahora conviene tenerlo en observación por si tuviese alguna enfermedad, así como otros cuidados tales como realizar un control de Varroa y alimentarlo ya que en esta época apenas hay floración y se va a contrarreloj para intentar que elaboren reservas de miel suficientes para el invierno”, explica Meana muy satisfecho con el hallazgo
En lo que se muestran de acuerdo, Diaz y Meana, “es una buena noticia haberlo encontrado. Se ve que es un enjambre con buena salud, que va a poder seguir desarrollándose y creciendo en colmenares”, aseguran los dos expertos aficionados a la apicultura
Juan Luis Díaz mostrando el enjambre