Cuatro nidos de avispa asiática rodean una vivienda en La Era, Villaviciosa. Fotos
La avispa asiática sigue su imparable expansión. Este verano se nota especialmente que la vespavelutina sigue colonizando, pueblos, quintanas, bosques, montes, viviendas particulares y hasta toneles de sidra, hórreos, embarcaciones en la ría, o edificios del centro de Villaviciosa. Cualquier lugar parece que sirve a esta especie invasora para asentarse con nuevos nidos.
Los últimos nidos de avispón asiático en aparecer en Villaviciosa, son cuatro que rodean la vivienda, La Peruyal, en La Era, Miravalles. “Los descubrimos hace una semana, situados sobre las copas de un roble, en un húmero, otro en un álamo, y pegado a casa en un talud junto al hórreo. Todos en menos de 200 metros cuadrados alrededor de la casa, que está situada sola en esta parte del pueblo.. Hemos avisado al 112, pero no acaban de venir a retirarlos”, explican sin salir de su asombro por ver tantos nidos juntos y tan cercano los hermanos, Francisco y Carmen Valdés Campo
Francisco y Carmen Valdés señañando uno de los nidos en el arbol tras el horreo
“Nos tienen rodeados. No podemos trabajar alrededor de casa, ni cortar la leña, ni trabajar la tierra o limpiar, ni utilizar la motosierra para preparar la leña para el invierno. No nos atrevemos a hacer ruido, porque nos dijeron que si las avispas oyen golpes cerca del nido pueden salir, y tenemos miedo que nos puedan atacar y picar”, dicen angustiados e impresionados por la presencia de las velutinas.
Francisco es el que más disgustado y malhumorado se muestra al ver estos nidos, “¿como llegaron las avispas desde Asia hasta aquí, volando?, que alguien me lo explique. Es que con los años uno ya se va haciendo desconfiado. Y esta invasión no la puedo entender. Me da que pensar… mal”, dice de no muy buen humor.
Otro de los nidos
También su hermana Carmen se muestra muy preocupada, “hace diez años ya me picaron dos abejas de aquí, y como era alérgica tuve que hacer dos tratamientos médicos, uno para hacerme inmune. Pero ahora no se si soy inmune a esta avispa asiática. Les tengo pánico”, asegura
Los dos hermanos dicen que se pasan el día esperando una llamada de aviso de alguien que pase a retirar los nidos. “Estamos con el miedo en el cuerpo, esto es un sinvivir”,se lamentan mirando el camino que llega a su casa, esperando ver llegar a alguien que por fin elimine nidos y avispas
Foto portada, Francisco y Carmen Valdés junto al nido al lado de casa