El rape conocido como uno de los reyes del mar,  es uno de los  pescados más  apreciados en la gastronomía asturiana  por su carne sabrosa y  textura  jugosa   que se presta a preparaciones culinarias que conquista   paladares. Pixín es el nombre con que se conoce el rape en Asturias, y en el  mar Cantábrico las buenas piezas que se capturan rondan los 10 o 12 kilos de peso.   

El marinero Sergio García  con el espectacular pixin

Pero esta semana la   embarcación “Merón” del patrón  maliayés    Sergio García Fernández logró capturar  una  extraordinaria pieza de 32 kilos de peso y  1,75 metros de largo,  siendo uno de los pixinos   más grandes que se recuerdan haber sido  capturados en los últimos años en años en la costa asturiana

 “En más de dos décadas  que nuestra tripulación lleva saliendo a pescar es el ejemplar de mayor peso y tamaño que hemos capturado. Este lo pescamos a red frente al cabo de Lastres y fue un gran sorpresa que  ocurre pocas veces,  seguramente está entre las grandes ejemplares pescados  en esta zona del  litoral asturiano en los últimos años”, explica Sergio García  muy contento por la asombrosa  pieza 

El marinero contó con la ayuda de los otros dos tripulantes de la embarcación  para subirlo a bordo, “nos costó hacernos con él  porque tenía mucha fuerza,  las  dimensiones y peso eran   impresionantes para un pixín”, declaraban sorprendidos Andy  Ilisun y Rubén Tuero que tampoco habían visto nunca un  ejemplar de tal envergadura

El pescador  Andi Ilisun con el pixín  en la embarcación Merón 

Sobre las cualidades del pixín Sergio García  apunta, “es uno de los pescados más valorados  en la gastronomía asturiana. Su sabor es inconfundible, y su  carne blanca de  fina textura se deshace en la boca. Este ejemplar además del  impresionante tamaño, es bueno porque tiene  una carne maciza, un auténtico  manjar de la mar”, afirma este experto pecador

 El extraordinario ejemplar fue adquirido por la  sidrería restaurante Bedriñana  de Villaviciosa,  que ya está  lo  está ofreciendo   a los clientes este fin de semana,  «Nunca había visto un ejemplar  semejante, no solo tiene un tamaño excepcional, sino que también es de buena calidad porque tiene una carne firme. Es un pescado muy versátil  que de cualquier forma que lo prepares está riquísimo. Lo haremos a la plancha, en salsa, a la marinera, en  fritos,   lo haremos   en  salpicón, y hasta  se puede hacer con la cabeza una excelente   sopa de pixin, pero sobre todo   siempre al gusto del cliente», apunta  Gabriel  Hinciano, quien  desde hace unas semanas regenta  este establecimiento y se muestra muy contento de poder ofrecer a sus clientes este  tesoro gastronómico del mar Cantábrico

Gabriel   Hinciano  en el restaurante sidrería Bedriñana con el pixín listo para cocinar