En Villaviciosa, hace seis veranos que esperamos por la rotonda de La Barquerina, diseñada en no sé qué plan urbano, urbanístico o como se le quiera llamar, pero que, en el fondo es papel mojado, porque la rotonda está sin hacer. Recuerdo perfectamente las prisas que tenían algunos en derruir la casa de La Huertona, del siglo XIX, para pintar allí una rotonda.

                                                                                                                                                  De nada sirvieron las quejas, los ruegos y las súplicas de cientos de personas en la primavera de 2007 para que indultaran el edificio y su jardín, ya que lo que sobraba en esa zona eran metros para una rotonda. Pues se impuso la ley del más fuerte, y no la razón, y la casa se tiró en un pis-pás, como se puede ver en el enlace anterior. También recuerdo las prisas de la empresa Sogepsa, que se inventó la urbanización de La Barquerina para construir 500 pisos. Al cabo de seis años, no sólo se estrelló la rotonda, también está estrellada la empresa fantasiosa que era Sogepsa. Tanto quisieron afanar que se ahogaron en sus propios lodos. No hay más que ver el escarnio del polígono de Bobes, en Siero. Algo parecido a la rotonda de Villaviciosa, pero con muchas más víctimas en el camino.

En el caso Villaviciosa, una vez derruida la casa, se acabaron las prisas, porque la rotonda, que es lo más fácil -ver en la foto superior- son incapaces de hacerla. Es un cruce muy peligroso, con el tráfico de Oviedo, Gijón, La Marina y Tazones hacia el casco urbano de Villaviciosa.

Qué tiene que pasar para que los responsables de esta obra la ejecuten?

Foto de  Isolina Cueli: El cruce de La Barquerina en el que urge una rotonda

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