“Siempre me gustaron las labores, a los 9 años ya  bordaba con la luz de una vela que me ponía mi  madre. Hace 10 años tuve una enfermedad y necesitaba hacer algo nuevo para tener la mente ocupada, y así comenzó esta afición”. Así cuenta Charo como comenzó a vestir muñecas de asturianas,  a las que no les falta detalle,  con bordados en falda, dengue, mandil, faldones, camisa, pololos y hasta escarpinos hechos a ganchillo.

“Aprendí a hacer trajes de asturianas y sus bordados en un cursos que impartían, Pilar y Tere, en el Colegio Maliayo de Villaviciosa. Me  relaja un montón, y como terapia a me vino muy bien.” Añade Charo,  quien apunta que estaría  encantada de seguir aprendiendo  más sobre esta afición, o compartir experiencias. Su contacto es Tel. 647 77 34 32

Muchas de sus ‘pequeñas obras de arte’ las regala a sus amigas,  en ocasiones especiales como cumpleaños, aniversarios… Una buena muestra con 12 muñecas se pueden ver hasta el 31 de diciembre en el ‘Rincón de los Artistas’ del Café en de Vicente, en la calle Balbín Busto, 9 de Villaviciosa